Los líderes sindicales vaticinan una escalada de la conflictividad laboral
La CIG acusa a CC OO y UGT de prestar su colaboración al Partido Popular
Los frentes se multiplican y los sindicatos reaccionan. La crisis de Novagalicia Banco, los recortes en la Xunta, la asfixia del naval... Los líderes de las grandes centrales de Galicia vaticinan una escalada de la conflictividad y todos ellos, empezando por la CIG, que se ha adelantado en la convocatoria, hablan ya de huelga general. Más difícil parece la unidad sindical, para todos tan necesaria como lejana.
El sindicato nacionalista CIG anunció el martes la convocatoria de una huelga general para la última semana del mes de marzo, ante los recortes “profundos” que supondrá la reforma laboral que mañana aprobará el Gobierno de Mariano Rajoy y por los que intuye en los próximos Presupuestos Generales del Estado. “La crisis la van a pagar y ya la están pagando los de siempre”, critica el secretario general de la CIG, Suso Seixo.
“El reto es convencer a la sociedad de que si se hace esta política no es por falta de alternativas, sino porque le interesa a la banca y a los que están ganando dinero con la crisis”, sostiene Seixo. El líder sindical no entiende cómo, en un contexto de recortes y niveles históricos de desempleo, “Comisiones Obreras y UGT mantienen una actitud de colaboración con el Partido Popular, no sabemos muy bien a cambio de qué”.
De ahí que la unidad sindical que la CIG reclamó esta misma semana, cuando anuncio la huelga general en Galicia, le parezca una quimera a Seixo. “Así es muy difícil lograr la unidad sindical. Tenemos mucha desconfianza en que estén dispuestos a movilizarse, pero en todo caso, para la huelga general de marzo convocaremos a CC OO, UGT y otros sindicatos menores para buscar una respuesta unitaria”, aclara el secretario general de la CIG.
Sánchez Aguión: "En las actuales circunstancias, no descarto nada"
José Manuel Sánchez Aguión, secretario general de CC OO de Galicia, está convencido de que el escenario que se presenta en Galicia conduce a una escalada de la conflictividad. “En las actuales circunstancias no descarto nada”, afirma en referencia a una eventual convocatoria de huelga general, pero Sánchez Aguión reclama precaución. “Antes de tomar una medida semejante hay que valorarla muy bien”.
El líder de Comisiones alerta de la “acumulación de conflictos”. “No se resuelven, se enquistan, y las soluciones que se plantean pasan por la pérdida de derechos”. Ante esa situación, Sánchez Aguión no descarta “ningún escenario, de movilizaciones de cada sector pero también de carácter global y general”. La clave será el contenido de la inminente reforma laboral que aprobará en el próximo Consejo de Ministros. “De momento, no vemos ni una medida de incentivo económico para reactivar el empleo, que es fundamental”, añade.
El secretario de Formación y Empleo de UGT, Domingo Barros, mientras, enmarca la situación de Galicia en la de España y Europa y apuesta por movilizaciones sectoriales frente a convocatorias de carácter general. “No descartamos nada, pero lo que nos plantean ahora los trabajadores son las protestas en cada uno de los muchos sectores que están pagando la crisis en Galicia”, relata Barros.
UGT enmarca la situación que atraviesa Galicia en la del conjunto de España y de Europa
UGT, añade su secretario de Formación y Empleo, está “escuchando a sus delegados”, que relatan la difícil situación en Novagalicia Banco, el naval, la construcción o la propia Administración autonómica. El sindicato, afirma, “cree en la concertación y en el diálogo social”, aunque avisa de que tampoco “se arredra para decidir movilizaciones mayores”. En todo caso, advierte que eso “no es una broma” y no lo puede decidir un grupo de delegados, sino “los órganos de decisión de UGT”.
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