Maroto intenta acercarse a Bildu para pactar inversiones municipales

El alcalde de Vitoria, el popular Javier Maroto, reiteró ayer que el motivo por el que ha retirado su proyecto de presupuestos para este año y prorrogado los de 2011 es la difícil situación económica, deshechando así el razonamiento de la oposición, que atribuye la decisión a las dificultades para alcanzar acuerdos de un equipo de gobierno en minoría. Con todo, Maroto quiso tender la mano a los tres grupos de la oposición para tratar de consensuar las inversiones, el único aspecto que el equipo de gobierno debe pactar con otros grupos.

El regidor señaló que la crisis no se llevará por delante proyectos como la estación de autobuses, el anillo verde interior, la remodelación del Palacio Europa o el Gasteiz Antzokia. El listado de planes blindados supone un guiño a Bildu. La coalición abertzale ha impulsado proyectos como el centro de fomento del euskera, que pendía de un hilo ante la prórroga de los presupuestos del año pasado.

“Una cosa es tener posiciones muy diferentes y otra, no respetar los acuerdos preexistentes”, añadió el alcalde. A pesar de este acercamiento del alcalde, Maroto reconoció que existen “insalvables diferencias” en materia presupuestaria con la coalición aunque estas podrían ser limadas por fórmulas en las que el primer edil se mostró dispuesto a trabajar.

Si el alcalde “piensa seguir con los recortes sociales no debe creer que Bildu va a acordar nada con él, y mucho menos en el capítulo de inversiones”, señalaron los dirigentes del grupo municipal abertzale. Se quita de encima todo lo que considera personas prescindibles”, en referencia a los desempleados, a personas en exclusión social e inmigrantes.

Sostenibles o reales

Tanto Bildu como Aralar lanzaron duras críticas contra la gestión del Ayuntamiento de la inauguración de la Green Capital, que se celebra hoy con la presencia de la reina doña Sofía. Aralar censuró que en el actual momento económico se organicen “eventos ostentosos” y de “autobombo” que no guarda relación con “la sostenibilidad o la ecología en ninguna de sus vertientes”.

El partido censuró también que "una figura como la Reina de las Españas, que evoca y representa una institución imperialista, antidemocrática y carente de sentido en estos tiempos para gran parte de la población” vitoriana.