Ciscar propone la subasta del Palau dels Valeriola para obtener liquidez
El DOCV publica las condiciones de la venta pública de inmuebles propiedad de la Generalitat Hacienda aspira a ingresar en torno a 450 millones con la enajenación de patrimonio
José Ciscar, vicepresidente del Consell, no se siente cómodo en el Palau dels Valeriola, el edificio gótico ubicado entre la calle de Navellos y la plaza de Nules, en el centro de Valencia. El Palau dels Valeriola fue adquirido por la Generalitat a Francisco Roig, expresidente del Valencia CF, quien pretendía adecuarlo como un hotel de lujo. La Generalitat gastó un total de 8,8 millones de euros en la compra y posterior rehabilitación del inmueble en 2003. Las obras resultaron muy complejas y fueron supervisadas al milímetro por los responsables de Patrimonio, dado el carácter de Bien de Interés Cultural del edificio.
El primer destino previsto para el inmueble fue una residencia para alojar a visitantes ilustres que acudieran a Valencia con motivo de las regatas por la propiedad de la Copa del América. Pero finalmente fue estrenado por Vicente Rambla en 2007 cuando fue nombrado vicepresidente primero del Consell, como sede de la Consejería de Presidencia.
El edificio tiene un indudable valor histórico, pero resulta muy ineficiente como centro administrativo. Tanto, que Ciscar, su actual inquilino, sugirió incorporarlo a la relación de inmuebles que la Generalitat sacará a subasta para obtener liquidez, según fuentes del Consell.
El DOCV ha publicado ya las condiciones de las subastas de bienes inmuebles que la Generalitat espera desalojar cuando estén concluidas las obras del complejo administrativo 9 d’Octubre que se levanta en los terrenos que ocupaba la antigua cárcel Modelo de Valencia, en el barrio de Nou Moles. La Generalitat Valenciana confía en trasladar antes de que acabe este año a un total de 3.000 funcionarios al nuevo complejo administrativo, que está compuesto por cuatro torres —tres de nueve pisos y una de 16— y el edificio histórico del penal. Las obras siguen en marcha y se han paralizado en varias ocasiones por problemas de pago.
La Generalitat espera trasladar a 3.000 funcionarios al nuevo complejo 9 d'Octubre
La Consejería de Hacienda espera obtener 450 millones de euros con la subasta de inmuebles. Una cifra que atribuye un valor de unos 20 millones de euros al Palau dels Valeriola.
El edificio más valioso sometido a subasta es la actual sede de las consejerías de Agricultura y Bienestar Social, la antigua maternidad de Valencia bautizada popularmente como La Cigüeña. El inmueble, que recae sobre el paseo de la Alameda, está tasado en 49 millones de euros.
La actual Consejería de Economía, Industria y Comercio, en la calle de Colón, la arteria comercial más importante de Valencia, saldría a subasta en dos lotes, de acuerdo con las previsiones de ingresos que la Generalitat trasladó en julio pasado al Ministerio de Economía. El bajo está tasado en un precio de 24,3 millones de euros. El resto del inmueble, las plantas altas, saldría a subasta con un precio de 26,2 millones.
Otros inmuebles propiedad de la Generalitat en la misma calle de Colón se venderían a partir de 11,9 millones. El conjunto de oficinas de la Generalitat ubicadas fuera de la Comunidad Valenciana se venderían por un total de 4,2 millones de euros.
La Cigüeña es el inmueble más caro que saldrá a subasta pública
También está prevista la venta de dos locales adscritos a la Consejería de Industria en la calle de la Guardia Civil y de la Consejería de Bienestar Social en la calle de Náquera, por un total de 5,5 millones de euros.
El resto de bienes a subasta son solares y parcelas propiedad de la Generalitat y distribuidos por todo el territorio, cuyo precio conjunto está tasado en 20,5 millones de euros.
La joya de la corona es la parcela sobre la que estaba previsto levantar el proyecto de las Torres de Calatrava, una parcela situada en el antiguo cauce del río Turia que fue expropiada en su día para construir el complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
La parcela está calificada para usos terciarios y la Generalitat estima que podría ingresar más de 300 millones de euros con su subasta.
No es el mejor momento para vender solares e inmuebles, pero la necesidad de liquidez de la Generalitat es extrema. Y la previsión es sacar a subasta cualquier inmueble susceptible de ser desalojado porque sus dependencias se puedan trasladar al nuevo complejo administrativo 9 d’Octubre.
