El PSC apea del congreso del PSOE al sector más catalanista

La línea oficial PSC, o el aparato del partido, como se quiera llamar, ha barrido en el proceso de elección de los 101 delegados que acudirán este fin de semana al congreso del PSOE que elegirá al sucesor de José Luis Rodríguez Zapatero. En la mayoría de las federaciones no ha hecho falta votar al haber solo una lista elaborada por los dirigentes locales, en otros casos se han presentado candidaturas de consenso con varias sensibilidades y solo en contadas ocasiones se ha elegido a los delegados en una lista abierta, aunque casi todos afines a la dirección. O lo que es lo mismo, partidarios de que Chacón sea la nueva líder del PSOE.

Nadie se atreve a cuantificar cuántos delegados pueden encuadrarse en el sector más catalanista, pero existe coincidencia en que son pocos, aunque significativos. Entre ellos, Àngel Ros, alcalde de Lleida, quien en su día aspiró a liderar el PSC. Los otros cinco son totalmente afines a la dirección, como el exconsejero Joaquim Llena, ahora diputado autonómico, igual que Mónica Lafuente, y la diputada en el Congreso Teresa Cunillera.

“Los delegados representan la realidad del partido y, si nos eligen los militantes, lo lógico es que esa votación cuadre con la que hubo en el congreso”, afirma Ros. La realidad, sin embargo, no es exactamente así, pues el representante de los sectores catalanistas, Joan Ignasi Elena, obtuvo el 25% de los votos del congreso para liderar el PSC y esa proporción no se ha trasladado ahora a los delegados. También es cierto que no tiene por qué existir esa extrapolación. Algunos militantes identificados con ese sector pueden haber declinado aspirar a ser delegado, y en otros casos, los líderes territoriales tampoco han pensado en ellos.

No es el caso de Ros ni de Elena, que acudirá como representante de la federación del Penedès-Garraf. Y tampoco el de Pia Bosch, cabeza de lista por Girona en las municipales, que será una de los cinco delegados de aquella provincia. Tarragona aporta siete representantes, entre los que figura el alcalde de la ciudad, Josep Fèlix Ballesteros.

Elena, Ros y Pia Bosch figuran entre los delegados minoritarios

Esas tres provincias suman 18 delegados, mientras que federaciones como la de Barcelona o el Baix Llobregat aportan 15 cada una. José Montilla, expresidente de la Generalitat y exprimer secretario del PSC, será uno de ellos. El número de delegados de cada federación es proporcional al de militantes y estos se concentran principalmente en Barcelona y su área metropolitana.

Daniel Fernández, secretario de Organización del PSC, niega que la dirección del partido que representa haya dirigido la elección de delegados al congreso de Sevilla para asegurarse una votación a la búlgara de apoyo a Chacón. “La realidad de cada federación es la que es. En algunos casos han salido los líderes territoriales, en otros se presentan listas de consenso y en algunos casos hay votaciones, como en Barcelona”, dice Fernández, diputado en el Congreso y hombre de máxima confianza de la exministra de Defensa.

Si se presenta una sola lista con tantos candidatos como delegados a elegir, que es lo que ha ocurrido en la mayoría de los casos, se aprueba sin necesidad de votarla. Si hay más aspirantes que puestos, solo se votan el 75% de las plazas y a partir del resultado se eligen los que hayan tenido mayor apoyo.

Se da por seguro el apoyo mayoritario, pero no unánime, a Chacón de los 101 delegados del PSC, pero Àngel Ros recuerda que “el voto es secreto”. En su opinión, “a priori, Chacón ha de ser favorable a las posiciones del PSC, como militante que es”, y cree que la candidata debería definirse sobre el acuerdo del congreso para que el PSC tenga “voz propia”.