El defensor de los dementes

Hoy hace justo 100 años que falleció en Madrid el psiquiatra José María Esquerdo, nacido en La Vila Joiosa en 1842. Esquerdo es considerado por algunos un pionero de la introducción en España de las técnicas de la psiquiatría moderna y la terapia ocupacional y un acérrimo defensor de la eliminación de cualquier tratamiento coercitivo de los que entonces se aplicaba a los enfermos mentales. Para celebrar el centenario de su fallecimiento, el Ayuntamiento de La Vila ha organizado un programa de actos que abarcará todo el 2012, una parte de los cuales será en Madrid, donde el doctor Esquerdo desarrolló toda su carrera profesional y política, ya que llegó a ser concejal de la capital española y diputado en el Congreso en 1893 y 1910.

Hay discrepancias sobre si empezó la carrera en Valencia. Lo cierto es que la concluyó en el Hospital San Marcos de Madrid. Hijo de un agricultor vilero, se quedó huérfano con un año y tuvo que hacerse cargo de su educación en Valencia un presbítero. Antonio M. Rey cuenta en su biografía que, estudiando el bachillerato, al pasar frente al manicomio de la ciudad, presenció el castigo físico que infringían a un demente. La compasión acompañada de un cierto deseo de redención —según Rey— lo llevó a dedicar su vida a los enfermos mentales.

Abogó por eliminar

De su interés por la neuropsiquiatría y la terapia ocupacional da fe que el sanatorio mental que fundó en 1877 en Carabanchel consiguió representar obras de teatro en las que actuaban tanto los internos como sus cuidadores, una parte de ellos personal sanitario cualificado.

De profundas convicciones republicanas y amigo de Ruiz Zorrilla, fundador del Partido Republicano Progresista, fue concejal de Madrid a los 50 años y uno después elegido diputado por Madrid; y en 1895, jefe nacional de su partido. En 1910, presidió una coalición republicana y socialista por la que fue elegido diputado junto a Pablo Iglesias y Benito Pérez Galdós.

En La Vila Joiosa fundó

Murió y fue enterrado en Madrid, pero no se olvidó de su pueblo, La Vila, donde también abrió otro sanatorio para enfermos mentales en el Paradís que se convirtió en una colonia agrícola para beneficio de sus ocupantes.

Lo cierto es que escribió muy poco y Rey defiende que su aportación teórica a la psiquiatría fue escasa. López Ibor confirma que “su biografía impresiona por su personalidad más que por su obra misma”.

De ideario republicano

En uno de los prólogos que firmó a la tesis de uno de sus alumnos intentó marcar el límite médico-legal sobre dónde debe cerrarse la cárcel para abrirse el manicomio. Una conferencia que impartió, luego publicada en la Revista de Medicina y Cirujía prácticas, titulada Locos que no lo parecen formó parte de una campaña que inició Esquerdo para que el violador de mujeres en serie conocido entonces como El Sacamantecas fuera librado de la condena a muerte que certificó un juez tras la confesión de sus crímenes.