Urkullu espera compromisos de Rajoy sobre la paz, la crisis y el autogobierno

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha afirmado que espera del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que se reunirá el próximo martes, un "compromiso de futuro" para salir "fortalecidos" de la crisis, consolidar los "pasos" para la paz y lograr y avanzar en el autogobierno.

El líder peneuvista ha realizado estas manifestaciones en Bilbao, donde ha acudido a la entrega de los premios de la Fundación Sabino Arana. Ante la reunión con el presidente, Urkullu ha indicado que, tras esa cita, espera que haya un "compromiso de futuro" por parte de Rajoy en temas relativos a la crisis económica, pero también para dar pasos "conjuntamente" en materia de convivencia en el País Vasco. Junto a ello, reclamará a Rajoy un compromiso con el autogobierno.

La cita en La Moncloa, que llegará cuatro días después de la cita de Rajoy con el lehendakari, Patxi López, es la primero que mantienen desde que el líder popular es presidente del Gobierno, aunque han mantenido diversas conversaciones telefónicas tanto con motivo de la investidura de Rajoy como tras la reelección de Urkullu como presidente peneuvista. Estos contactos se suman a los mantenidos durante la etapa del líder del PP en la oposición, en la que se reunieron en diversas ocasiones. Urkullu ha asegurado que acude a la reunión "con responsabilidad, preocupación y esperanza".

El responsable del PNV ha precisado que, "con preocupación" porque en esa reunión se van a abordar cuestiones relativas a la crisis económica, la pacificación y convivencia y la profundización del autogobierno. Urkullu entiende que, estos temas, requieren de una "conversación en profundidad donde se muestre la preocupación por la situación".

Su "esperanza" pasa por lograr un "compromiso de futuro" para salir "fortalecidos" de la crisis económica y para consolidar los pasos para la paz y la convivencia. Urkullu también aprovechará para pedir "prudecia" al Gobierno en sus manifestaciones sobre ETA, ya que entiende que debe "hilar fino" en los planteamientos públicos que realiza, con el objetivo de no crear "inquietud" respecto a si realmente existe una voluntad de cese definitivo de la actividad armada por parte de ETA.

También exigirá esa prudencia en relación a las manifestaciones que los miembros del Ejecutivo realicen respecto a posibles reformas que puedan afectar al autogobierno vasco.