El túnel del tiempo
El público que fue a ver a Adamo al Palau de la Música estaba allí atraído por canciones con más de 40 años de vida
La nostalgia no tiene necesariamente que ser un error. A veces puede ser hasta interesante, incluso atractiva. Un buen ejemplo: Salvatore Adamo. Una confirmación, una más: su actuación en el Palau de la Música barcelonés el pasado jueves.
A sus 68 años Adamo sigue siendo Adamo, sin trampa ni cartón. El siciliano belga no vende humo, pisa de pies en tierra y sabe perfectamente que por aquí se ignora casi todo de sus últimos discos (que ni siquiera se han publicado) y que, por tanto, el público que llenaba la sala estaba allí atraído por canciones con más de cuarenta años de vida. Y, para no decepcionar a nadie, ya de inmediato dejó de lado su última grabación y se plantó justo en la mitad de la década de 1960. Y su público se lo agradeció. Los repetidos y sentidos Ooohhh al inicio de cada tema dejaban claro que más de mil quinientas mentes había entrado en un túnel del tiempo del que ya no saldrían por espacio de dos horas.
Adamo
Festival Mil.lenni
Palau de la Música
Barcelona, 26 de enero.
Y en ese túnel del tiempo Adamo se fue reencontrando Un mechón de cabello, La noche, Mi vida, Mis manos en tu cintura... todas cantadas, como es su costumbre cuando nos visita, con su peculiar acento castellano. Una lástima porque cuando cantó en francés su voz alzó el vuelo mostrándose mucho más contundente y creíble. Cuando cantó en francés aprovechó para incluir alguno de su últimos temas de corte sencillo e intimista (La beauté des femmes o Pourquoi tu chantes) y hasta se mostró burlón en un magnífico dúo con su trombonista dedicado a George Clooney. Canciones que pasaron totalmente desapercibidas entre la retahíla de grandes éxitos que todos esperaban.
Y al final, lógicamente, cayó la nieve.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.