Muy (muy) alta costura

El comandante Sergio Carnerero nunca había escuchado música en la cabina durante un vuelo en sus 16 años como piloto. Pero el trayecto Madrid-Barcelona de las 9.30 horas de la mañana del jueves ha sido especial. Diferente. No por Carnerero, cuya atención ha estado exclusivamente puesta en la comunicación con la torre de control, sino por el pase de moda que el Ayuntamiento de la ciudad Condal, en colaboración con Spanair, ha organizado en el pasillo de su Airbus 320-200 con 150 personas a bordo. Un espectáculo de alta, muy alta, costura a 10.700 metros sobre el mar, y sin turbulencias, para festejar el arranque de la feria de moda The Brandery.

Coincidiendo con la 080 Barcelona Fashion, la Fira de Barcelona acogerá este sábado y domingo la novena edición de The Brandery. Un evento bianual destinado a profesionales y entusiastas de la ropa juvenil en el que se promocionarán algunas de las marcas que pudieron verse esta mañana durante la media hora de desfile. Al ritmo de melodías (y cuerpos) adolescentes, Custo Barcelona, Replay y Superdry, entre otras, mostraron al pasaje un aperitivo de doce prendas de la próxima temporada primavera-verano. Ningún pasajero protestó.

Un cuarto de hora después de abandonar Madrid, seis jóvenes modelos de mirada pinchada en el infinito y con el rostro maquillado y duro como el mármol irrumpieron de la parte posterior del avión y, a trompicones, echaron a andar. Ni antes ni después del pase se les escuchó decir palabra alguna. Hablaron con el cuerpo. El comandante, que después calificaría la iniciativa de “fabulosa”, avisó de que el show solo se cancelaría en caso de turbulencias. Las azafatas, de sonrisa permanente, inmortalizaron en sus teléfonos cada paseo. Y los pasajeros, a caballo entre la curiosidad y la indiferencia, simplemente, estuvieron ahí.

“Con este tipo de acciones intentas molestar lo menos posible”, explica desde Spanair. La compañía avisó con una semana de antelación a todos los viajeros de las novedades que había experimentado su viaje. Les dio la posibilidad de cambiar de vuelo, pero nadie lo solicitó. Para Miquel Serrano, director de The Brandery, lo que se ha pretendido es “acercar la moda a los pasajeros”.

Durante los dos días que durará el evento, 135 marcas de ropa juvenil, urbana y/o casual se citarán en el Palacio 8 del recinto de la Fira de Barcelona de Montjuïc. La feria tendrá dos estructuras: un área comercial, para los profesionales de la moda, aunque también de acceso libre previo pago de 30 euros; y, por otro lado, la zona abierta al público. Además de visitar los expositores para admirar novedades, el público podrá sumergirse en una selección de escaparates hechos por alumnos de las principales escuelas de diseño de Barcelona. Entre las actividades también habrá talleres, conciertos y exposiciones fotográficas.

Karl Lagerfeld, director creativo de Chanel, también presentó su colección primavera-verano en el interior de un avión hace tan solo dos días. Gloria Dilluvio, responsable de Fira Barcelona, estaba contenta esta mañana. Aunque su show no fue de alta costura, se celebró a 10 kilómetros de altura. El avión de Lagerfeld, en realidad, era un decorado construido dentro del Grand Palais parisino.