Los técnicos trazan el canal para rebajar 60 centímetros el nivel del lago de A Frouxeira

Desde primera hora de la mañana, una docena de operarios, técnicos  se afanan en dibujar sobre la arena de la playa de A Frouxeira el trazado de un canal de desagüe para rebajar el volumen de agua de una laguna que lleva más de un mes desbordada.

Se trata de una medida “provisional” para regular artificialmente el nivel de un humedal protegido (LIC, ZEPA, Red Natura y Ramsar) que ha subido muy por encima de sus niveles históricos inundando buena parte del paseo marítimo, la única carretera de acceso a una larga hilera de casas y encharcando el sistema dunar.

La gavia que ahora se abre en el extremo este de la laguna tiene una inclinación muy leve para que el agua fluya lentamente por un aliviadero artificial pero controlado. Con la ayuda de tres máquinas, los trabajadores han colocado una hilera de sacos de arena en paralelo a la estrecha barra que separa el humedal del mar para evitar que el agua salga del cauce trazado.

Los técnicos calculan que en tres o cuatro días podrán rebajan en unos 60 centímetros la altura del lago hasta su nivel óptimo (4,77 metros).

La dirección general de Conservación da Natureza, que durante 40 días se negó sistemáticamente a abrir manualmente un canal argumentando que las denuncias de los ecologistas ante la Unión Europea paralizaban cualquier intervención humana, se limita ahora a señalar ahora que el proyecto se ejecuta tras realizar distintos estudios y cálculos y con las “garantías” necesarias para preservar un ecosistema maltratado que prácticamente aniquilaron en 2009.

Entonces, la Consellería de Medio Ambiente no adoptó tantas cautelas y autorizó al Ayuntamiento de Valdoviño a entrar en la playa con una pala excavadora que abrió sin remilgos una enorme zanja en el centro del arenal por donde la laguna se desangró en tromba al mar transformando el humedal en un desierto de charcos y arena.