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Cierval celebra el ajuste de la Generalitat pero pide apoyo a la economía

La patronal exige a la Generalitat un calendario de pagos a los proveedores La Cámara de Valencia se plantea alquilar algunas de sus tres sedes

No solo de recortes vive el empresario. La patronal autonómica Cierval asumió ayer la necesidad del ajuste de gasto impuesto por la Generalitat sobre las cuentas de 2012 para reducir el déficit y recuperar la senda del crecimiento. El comité ejecutivo hizo una “valoración positiva de las medidas de ajuste” y deslizó que es necesario acompañar el ajuste con “una mejor y más eficiente gestión, capaz de mantener y mejorar la calidad de los servicios públicos”. Pero, en paralelo, insistió en que también “son imprescindibles acciones decididas que impulsen la economía productiva”. No solo para apoyar a los nuevos emprendedores, sino, “sobre todo”, iniciativas para “reforzar el tejido empresarial existente evitando la destrucción de un mayor número de puestos de trabajo”. “La austeridad de las medidas no promoverán el despegue necesario ni el crecimiento económico que necesita la Comunidad Valenciana para volver a crear puestos de trabajo”, reza una nota de Cierval.

La patronal también insiste en los problemas que arrastran muchas empresas proveedoras de la Generalitat. Cierval asegura que el apoyo al ajuste “no sería pleno sin que se establezca un calendario de pagos, imprescindible para las empresas y proveedores de la Administración, que palie su angustiosa asfixia financiera”.

"Son imprescindibles acciones que impulsen la economía productiva"

La patronal cierra filas con la Generalitat cuando reclama una financiación autonómica adecuada a la población real para que el Consell pueda hacer frente a sus competencias. Y concluye: “Entre tanto existe este nuevo modelo, el Gobierno central debe arbitrar medidas excepcionales que posibiliten a la Generalitat disponer de liquidez de manera inmediata”.

En un paralelo pleno de la Cámara de Comercio de Valencia, José Vicente Morata planteó la posibilidad de alquilar la sede de la entidad en la calle Jesús, las dos primeras plantas del edificio de la Cámara en la calle Poeta Querol o las instalaciones de la entidad en el parque tecnológico de Paterna. La Cámara de Valencia emplea a 92 trabajadores después de despedir a 50.

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