La acusada de contratar a un sicario niega los hechos y este la exculpa
El procesado se confiesa autor del homicidio ocurrido en 2009 en Santa Pola
La mujer acusada de pagar a un hombre para que matara a su pareja, en junio de 2009 en Santa Pola (Alicante), ha defendido su inocencia este lunes en el juicio que se sigue en la sección séptima de la Audiencia Provincial de Alicante, en la que el supuesto sicario ha reconocido ser el autor material del crimen y ha desvinculado a la procesada de los hechos.
De acuerdo con la calificación provisional del ministerio fiscal, en la primera quincena de junio de 2009, la acusada presuntamente ofreció al menos 2.000 euros al otro procesado para matar a su compañero y padre de sus hijos. En la madrugada del 24 de junio de 2009, el acusado supuestamente se dirigió con una barra de hierro a la vivienda donde la acusada convivía con su compañero en Santa Pola, "guiado con el ánimo de causarle la muerte", tras haber recibido una llamada telefónica de Victoria B. C.
Al llegar a la casa, situada en la calle de Portus Ilicitanus, la acusada supuestamente abrió la puerta de la vivienda y, de acuerdo con el escrito del fiscal, "le dio un cojín, indicándole donde dormía la víctima". Acto seguido, el acusado presuntamente intentó asfixiarle con dicho cojín, pero como la víctima se despertó se produjo un forcejeo en el cual los dos procesados golpearon a la víctima mortalmente con una barra de hierro y le asestaron con un cuchillo de cocina que, según el fiscal, el acusado "llegó a clavarle completamente antes de que falleciera". Tras estos hechos, según indica el escrito, los dos encausados supuestamente "ocultaron el cuerpo sin vida" de la víctima en un gallinero de la pedanía ilicitana de Asprillas e intentaron borrar posteriormente todo el resto de pruebas de su muerte.
Durante la vista oral celebrada este lunes con jurado popular, la acusada ha defendido su inocencia y ha negado que contratara al otro procesado, según ha explicado en un receso su abogado, Iván Padilla. Este letrado ha defendido que la mujer realizó una llamada a su pareja a las 22.30 desde la playa, "lo que la sitúa fuera de la escena del crimen a la hora en que ocurrieron los hechos".
Por su parte, el otro acusado, se ha confesado como presunto autor material del asesinato, y en su declaración este lunes ante el jurado, ha asegurado que la procesada no tuvo ninguna participación en los hechos, según ha indicado Iván Padilla.
El imputado "se ha derrumbado durante el juicio y ha admitido que se inventó que había sido contratado por la mujer", según ha explicado el abogado de la defensa. La vista oral continuará este martes en la sección séptima con la toma de declaración de los testigos directos de los hechos.
En sus calificaciones, el fiscal pide para la mujer una pena de 25 años, y para el hombre una pena de 20 años, ya que en el caso de la mujer concurre la circunstancia agravante de parentesco. Además, establece una indemnización de 120.000 euros para los herederos legales de la víctima.
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