Las estatuas humanas de la Rambla se irán a Santa Mónica en primavera
El Ayuntamiento les cobrará una tasa por ocupación de la vía pública de unos 150 euros
Las estatuas humanas de La Rambla de Barcelona pagarán un tasa por ocupación de la vía pública de unos 150 euros aproximadamente y se concentrarán en el tramo del paseo de Santa Mònica a partir de la primavera próxima. Esa es la decisión que ha tomado el Ayuntamiento después de celebrarse la primera reunión del Pla Cor de reordenación del paseo y que agrupa diversas entidades y agentes de La Rambla. Representantes del colectivo de las estatuas humanas que asistieron a la reunión manifestaron sus reticencias no por el pago de la tasa, sino por el cambio de ubicación. Entienden que el tramo final del paseo no tiene la misma afluencia de público que en el que están ahora -desde Pintor Fortuny a Nou de la Rambla- y que eso les puede perjudicar.
A menos turistas, menos bote. Sobre todo en invierno. La regulación de este colectivo realizada el año pasado supuso la delimitación de los sitios concretos que ocuparían 30 estatuas, 15 por la mañana y otros 15 por la tarde. Esa regulación sirvió para poner cierto orden y evitar las aglomeraciones que se producían en la parte central del paseo donde la sobreocupación de la acera central es un problema serio, sobre todo desde la primavera con la llegada masiva del turismo. "Nunca hemos estado los 15 por turno, especialmente en invierno cuando nos quedamos no más de seis o siete de forma estable", explica Fabián, presidente de la asociación de estatuas humanas. En verano, el bote de un domingo puede oscilar entre los 70 y los 100 euros. "Ahora no suele pasar de 45 euros en el sitio en el que estamos y en el tramo de Santa Mónica hasta que no llega el verano pasa mucha menos gente", añade. Otro problema que ven a la ubicación de Santa Mónica es que al ser la parte más ancha del paseo no hay sombra del arbolado: "estar vestido y maquillado a pleno sol tantas horas es muy duro", apunta Fabián.
El Ayuntamiento ha tomado la decisión de trasladar las estatuas a la Rambla de Santa Mónica e incluir la tasa por el agravio comparativo con otras actividades que se desarrollan en el paseo que pagan una tasa anual. El cambio de ubicación responde a los problemas de movilidad y seguridad que genera la ubicación actual - entre Bonsuccés y Arc del Teatre- que es el tramo de La Rambla más estrecho y compartido, además, con floristas, quioscos y terrazas de bares y restaurantes. Sin contar con los trileros.
La regulación actual de las estatuas humanas otorga a las personas que ejercen esta actividad un permiso en forma de acreditación tras pasar por un proceso de selección y concurso. El Ayuntamiento cambiará este permiso por una licencia de ocupación de dominio público y aplicará así la correspondiente tasa municipal que podría ser similar a la que pagan los pintores en el tramo del Arc del Teatre en torno a unos 150 euros al año.
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