El alcalde en la sombra de Móstoles toma el bastón de mando
Daniel Ortiz es el regidor más joven de España en ciudades de más de 200.000 habitantes
En el Mundial de Italia 90, José Miguel González, Michel, al marcar su tercer gol contra Corea del Sur. corrió la banda profiriendo una frase: "¡Me lo merezco!". Daniel Ortiz, una persona menos visceral, no se mostrará tan efusivo al pisar el despacho de la alcaldía de Móstoles pero el sentimiento será el mismo que el del futbolista que se desgañitaba con el dedo levantado: el destino le ha colocado justo en el lugar que él cree que se merece.
A la edad de 35 años, Ortiz ha sido investido esta tarde alcalde del municipio madrileño de Móstoles, lo que le convierte en el regidor más joven de España en ciudades de más de 200.000 habitantes. Sustituye a Esteban Parro, quien deja el cargo apenas siete meses después de haberse presentado a las elecciones municipales para centrarse en su cargo de senador y diputado autonómico.
Ortiz, vicealcalde hasta ahora, se dedicaba a coordinar las labores de Gobierno y a centrar la agenda de los concejales. En petit comité, se le considera el alcalde de la ciudad desde hace un par de años. Ahora le toca dar un paso al frente.
La de Ortiz es la carrera de un político precoz. En 1999 era concejal en la oposición y en 2003 tuvo sus primeras tareas de Gobierno con el PP. Nunca se ha dado un respiro y ya ha avisado de que hoy mismo (no hay tiempo que perder: esa es su filosofía) enviará una carta a la ministra de Fomento, Ana Pastor, para abordar dos temas fundamentales para los accesos a la ciudad: el desdoblamiento y bus VAO de la A-5 y un nuevo acceso de la M-50 a la R-5. El tráfico es uno de los grandes problemas del municipio. El 70% de los mostoleños trabaja fuera de la ciudad, la mayoría en Madrid, y la carretera de Extremadura se colapsa en hora punta.
Los vecinos de la urbanización Parque Coimbra, por ejemplo, tardan horas en llegar a su casa al vivir a pie de autovía. Han presentado miles de quejas ante Fomento. “Entendemos que en estos duros momentos económicos todos los proyectos no se pueden ejecutar de inmediato, pero sí es necesario que esta problemática esté encima de la mesa y se planee para el futuro la ejecución de esta obra”, pide el alcalde.
Hijo de un extremeño y una madrileña que se asentaron en Móstoles en los setenta, este abogado nació en Madrid porque en la ciudad no había aún hospital. “Mostoleño por los cuatro costados”, se enorgullecen sus colabores en una zona (el sur) donde varios de los alcaldes electos han sido paracaidistas. Fue voluntario de la Cruz Roja y los veranos trabajaba de socorrista y patrón de embarcación en Castellón para sacarse un dinerillo. La infancia la pasó, recuerdan sus vecinos, jugando en la plaza de Nicaragua.
En su discurso de investidura avanzó Ortiz que se centrará en crear empleo, internacionalizar la marca Móstoles para atraer inversores y riqueza y primar la atención a las personas. “Todo ello bajo el paraguas de una política de austeridad”, dijo, aunque a continuación matizó que no recortará en servicios imprescindibles para los ciudadanos. “Es el gran responsable de muchas de las iniciativas más importantes de esta ciudad en los últimos años. No le viene grande el cargo”, sostiene el concejal de Obras, David Sánchez del Rey, un político aún más joven que Ortiz.
No bebe, no fuma y juega al tenis y al pádel. Se sacó Derecho por la UNED. Dicen sus compañeros que es un tipo serio y de principios. Algunos no le llamaban alcalde por cortesía a Esteban Parro, pero hace tiempo que ejercía como tal. A partir de hoy lo será por derecho propio. Está convencido de que se lo merece.
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