“Hay casos en los que se debería modificar la Ley del Menor”

Regina Otaola Muguerza (Eibar, 1952) saltó a los medios de comunicación en 2007 cuando se convirtió en la alcaldesa de Lizartza (Gipuzkoa ) en 2007. El PP fue el único partido que presentó lista en este pequeño municipio de 600 habitantes y tradicional feudo de la izquierda abertzale. Cuatro años después ha dejado la primera línea política del País Vasco para dirigir la Agencia para la Reeducación y la Reinserción del Menor Infractor de la Comunidad de Madrid. Esta soltera licenciada en Derecho por ICADE se encarga de unos 250 menores en centros de internamiento y unos 1.500 en tratamiento.

Pregunta. ¿Qué conocía de la agencia?

Respuesta. Antes de que llegara aquí, la verdad no mucho. Yo solo tenía conocimiento de mi cometido allí, el País Vasco, Guipúzcoa y Lizartza. Expresamente no tenía mucha información. Lo importante es tener capacidad y sentido común cuando llegas a un sitio y dedicarse a ello en cuerpo y alma que es lo que estoy haciendo.

P. ¿No es difícil un campo como el de los menores?

R. ¿Y no es más difícil vivir en un territorio como el País Vasco y hacer frente a los etarras desde un Ayuntamiento de Lizartza? ¿Y no es para mí muchísimo más reconfortante trabajar con los menores, que sí serán infractores, pero que tiene un índice de no reincidencia del 80%? Siempre digo que soy todoterreno y que lo importante es que allí donde llegues hacer lo mejor que esté en tu mano para que lleve un buen ritmo de trabajo.

P. Pero el cambio habrá sido muy fuerte al pasar de una población de 627 habitantes a una región como la madrileña.

R. La Comunidad de Madrid es la región menos problemática en cuanto a menores infractores, según el Instituto Nacional de Estadística. Si hay una media de un 1% de menores infractores en España, aquí estamos en el 0,7%.

P. Santiago Abascal al frente de la Agencia Regional de Protección de Datos, usted en esta del Menor Infractor. ¿Ganan peso los vascos con Esperanza Aguirre?

R. No me lo planteo. Yo me lo planteo desde la generosidad de los madrileños y de la presidenta Esperanza Aguirre con unas personas que hemos salido del País Vasco y nos hemos planteado otra vida fuera de aquel territorio.

P. ¿Se ha desvinculado totalmente del País Vasco?

R. Tengo mi familia en el País Vasco, lo que sí ha habido es un cambio de vida y de trabajo. Estudié la carrera y viví unos cuantos años, lo que me ha supuesto volver a lo ya conocido.

P. ¿Su salida del País Vasco tiene que ver con la dirección del PP vasco de Antonio Basagoiti?

R. No, necesariamente. Él era mi presidente. Yo estaba más en sintonía con María San Gil y dije que cuando ella se marchara lo haría yo también. Nada más.

P. Hace tres años criticó la actuación del PP, con Mariano Rajoy a la cabeza, era un error. ¿Lo mantiene?

R. En política antiterrorista, vamos a ver lo que hace el PP en este terreno. Soy partidaria de que los presos etarras cumplan sus penas íntegramente, que se haga justicia y que las víctimas sean protagonistas activas en este asunto.

P. ¿Cómo recibió el anuncio del cese de la violencia por parte de ETA?

R. Soy de las personas que siguen siendo escépticas, porque llevamos unos 12 alto el fuego de ETA. Yo no me creo a pie juntillas lo que están diciendo. Hoy por hoy, lo que tiene que hacer ETA es disolverse, entregar las armas y que los asesinos paguen por sus crímenes.

P. Habla de un índice de no reincidencia superior al 80%, ¿no es un reto mantener las cifras de su antecesora, Carmen Balfagón?

R. Por supuesto que sí. Lo importante es que yo he podido cambiar y también parte de la dirección, pero aquí sigue un equipo estupendo. Las personas que llevan las áreas son profesionales que llevan más de 30 años y que es gente entregada y comprometida con unos grandes conocimientos. Nuestro reto no es mantenerlo, sino mejorarlo.

P. En otras consejerías han cerrado recursos, como la narcosala de Las Barranquillas. ¿Ocurrirá lo mismo en su agencia?

R. Ya hemos presentado unos presupuestos con una reducción del 5%, sobre todo, en gasto corriente. Hay reducciones pero que no afectan a los programas de tratamiento de los menores. Se han hecho reducciones en arrendamientos o vigilancia.

P. ¿Qué otros gastos han reducido?

R. Antes por ejemplo se organizaban actividades de deportes pagando muchos miles de euros y ahora se hará desde dentro de la agencia con igual de eficacia.

P. La agencia trata ahora a unos 250 internos, ¿le parecen mucho?

R. El número se ha ido reduciendo. Tenemos capacidad para 381 menores y se ha llegado en algunos momentos a 350, pero ahora mismo tenemos más en medio abierto que en internamiento. Si se compara estadísticamente, es un tanto por ciento muy reducido. Eso sí, me encantarían que fueran cero.

P. ¿Ha cambiado su idea desde que dirige la agencia?

R. Debo reconocer que entré con una idea distorsionada y que me he dado cuenta de lo importante que es conocer ese mundo. Se trata de reeducar y reorientarles y de que se puede conseguir. Mucha gente de la sociedad lo desconoce. Siempre tenemos en la cabeza tres o cuatro casos que han salido en prensa, pero no hacen justicia a la realidad de los menores infractores.

P. ¿Se debe reformar la Ley del Menor?

R. Habrá casos en que se deberá contemplar. Tan importante es la reinserción del menor como el resarcimiento de la víctima, que también debe sentir de que se le ha hecho justicia. La reforma está encima de la mesa y hay muchos profesionales trabajando en ella.

P. ¿Rebajaría la edad penal para el menor?

R. Hoy por hoy no soy quien para decirlo. Hay que barajar muchas condiciones para establecer eso. Al menor de 12 años sí que hay que establecer algunas medidas para reconducirlo y como medida de prevención.

P. ¿Y bajarla de los 18 a los 16 años?

R. No creo que sea realmente eficaz y disminuya el índice de estos delitos tan violentos como los asesinatos. Tal y como está hoy en día es una buena ley y con unos resultados positivos.