Cataluña, con 1.346 casos, encabeza en 2011 el ‘ranking’ de insolvencias

Cataluña volvió a ser, como en 2009 y 2010, la comunidad donde más empresas se declararon en concurso de acreedores, el proceso que antes se conocía como suspensión de pagos. En total, 1.346 tuvieron que recurrir a esta medida ante las dificultades para mantener su actividad, lo que representa el 22% de todos los procesos concursales que se registraron en España, según cifras recogidas por la consultora Informa D&B, que utiliza datos del Boletín Oficial del Estado, los boletines municipales, el Ministerio de Justicia y los juzgados mercantiles.

En 2011 Cataluña acumuló el 4,5% más de concursos que un año antes, cuando se registraron 1.287. El estudio anual recoge los datos de toda España. "El año 2011 cierra con una cifra de concursos histórica, de 6.056, la mayor nunca registrada. Asimismo, es la primera vez que la cifra de procesos concursales supera los 6.000. El aumento en comparación con el año pasado es del 12%", señala. En 2007, antes de la crisis inmobiliaria, financiera y económica, se registraban anualmente cerca de 1.000 concursos. El pasado año, a excepción de agosto, todos los meses se produjeron entre 400 y 600 insolvencias. Con respecto al año anterior, el mes en el que se produjo el mayor aumento fue septiembre, cuando se solicitaron el 42% más de procesos que en el mismo mes de 2010.

Es la primera vez que la cifra de procesos concursales supera los 6.000

Por detrás de Cataluña, la Comunidad Valenciana, que acumula el 15,03% de las insolvencias, y Madrid, con el 12,50%, son las más golpeadas por la mala marcha de la economía. En el caso de Cataluña, solo durante el mes de diciembre se iniciaron los trámites de 109 concursos. Por provincias, en Girona se produjeron 19 procesos, siete de ellos relacionados con el sector de transportes y comunicaciones, y cinco con el comercio y la hostelería. En Lleida se registraron ocho insolvencias; en Tarragona, tres, y en Barcelona, que fue la provincia con más procesos de España, 79; de estos, 18 fueron de empresas de servicios; 16, del comercio o la  hostelería, y 15, del sector de la construcción.

En el conjunto de España, la mayor parte de las insolvencias del año se declararon en el sector de la construcción, la actividad inmobiliaria y el comercio. Solo en Asturias y Ceuta se produjeron menos procesos de suspensión que un año antes.