Merendola tuitera al estilo Torrente
El actor, director y guionista Santiago Segura celebró su éxito en la red social Twitter en un evento que congregó a 700 personas en el Teatro Calderón y a 5.000 espectadores virtuales
Cuando Santiago Segura superó los 600.000 seguidores en Twitter decidió poner la cámara y escribir en la red social en directo. Como el salón de su casa le parecía poca cosa invitó a un grupo de sus amiguetes al madrileño Teatro Calderón. “Ofrecí 700 entradas en mi perfil y en seis minutos se agotaron. Ahora, la verdad, no sé muy bien lo que voy a hacer”, reconocía Segura poco antes de recibir a sus invitados que llevaban horas esperando en la calle. La cita, gratuita, no solo llenó las gradas del teatro sino que congregó a unos cinco mil usuarios que siguieron en directo, a través de una aplicación de la red de microblogging, su intervención. “Es la primera vez que se hace algo así en España”, arrancaba el actor, director y guionista desde el escenario.
Con un batín y una pipa, como si estuviera en el salón de casa, Santiago Segura acogió a sus seguidores; a algunos incluso les subió al escenario. De unos se mofaba cariñosamente, otros recibían un abrazo y la mayoría bajaba del estrado con un regalo y una sonrisa. “Se me ocurrió la idea hace dos semanas y cuando vi la repercusión que tuvo, me di cuenta de que me había metido en un lío”, explicaba Segura. Para conseguir una entrada había que pinchar un link que el actor publicó en su perfil y que sus seguidores agotaron en cuestión de minutos.
Unos 5.000 usuarios de la red siguieron el evento a través de una cámara
El actor reconoce su fascinación por Twitter. “Cuando empecé no lo usaba nada pero, tras un viaje a Argentina en el que lo usé mucho, descubrí lo interesante que era. Ahora creo que estoy un poco enganchado”, reconoce el actor algo nervioso por enfrentarse al que asegura que es “el primer monólogo de mi vida”. “Un tuit puede acabar en el Telediario o marcando tu carrera, sino mira a Bisbal”, contaba el actor. El poder de las redes sociales, su influencia o la netiquette, las normas de protocolo que se debe mantener en las mismas, ocuparon parte de la actuación de Segura que arrancaba risotadas y palmadas cada vez que hablaba. Con cada intervención, subían los seguidores que veían el espectáculo por la cámara instalada en un ordenador en medio del escenario.
“¿Cuántos habéis perdido a vuestra familia por tuitear?”, se preguntaba en un momento de su actuación. “En Nochebuena estuve escribiendo y un tipo me preguntó si no tenía vida. ‘Lo tuyo es peor’, le dije, ‘yo escribo pero tú me lees’”. Con este tipo de frases, Segura convenció al público que acudió desde Ceuta, Barcelona o Murcia a su show improvisado. “No he preparado nada”, aseguró varias veces mientras por el escenario pasaban personajes de la saga Torrente como Bigotes y Dientes o el Aberroncho.
Una hora y media después de salir a escena, los seguidores virtuales empezaron a bajar; el público no se cansaba. “Es la hora y como no me voy a despelotar, voy a dar los últimos regalos”, intentaba despedirse el actor mientras Florentino Fernández se colaba en el escenario. “Amiguete vengo de currar ahora pero he traído merienda”, se justificaba el cómico sacando un pack de bollería industrial.
“Sencillamente brutal. No he parado de reírme. El evento me ha parecido una idea genial, ha sido muy cercano y, para los que hemos podido venir, muy especial”, resumía Franky Hernán de 26 años. Él no paró de disfrutar. Su peculiar risa fue reseñada por Segura durante todo el espectáculo y al final le subió al escenario para despedir el evento con Flo. Una despedida informal y de cachondeo como corresponde a un grupo de amiguetes que se reunieron en un teatro, improvisaron durante dos horas, comieron helado, lo retransmitieron en Twitter, se rieron y no pagaron ni un duro.
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