Una campaña de Metro de Madrid desata las críticas de los usuarios

El pasado agosto, Metro de Madrid subió el precio de su billete sencillo un 50%, de un euro a 1,50. Cuatro meses después, cuando se habían acallado las quejas que provocó por parte de usuarios y de asociaciones de consumidores, la empresa pública ha lanzado una campaña publicitaria, Más por menos, en la que compara los suburbanos de distintas capitales. Madrid, según estos datos, tiene el billete más barato y la red más amplia. Los carteles han desatado las críticas de los usuarios, que han iniciado una contracampaña con pintadas en los carteles y una plataforma en la que se exige su retirada por "publicidad engañosa". Metro, que admite haber recibido quejas, la va a mantener.

A mediados de diciembre, numerosas estaciones y bocas del suburbano se adornaron con varios diseños de carteles agrupados bajo el mismo lema, Más por menos. En algunos de ellos se compara el precio del billete sencillo en la capital (1,50 euros) con el de otras ciudades, como París (1,70), Nueva York (1,83), Oslo (3,61) y Londres (4,64); mientras que otros ponen el acento en la cantidad de estaciones y kilómetros que ofrece la red por ese dinero. “No encontrarás otro Metro en el mundo que te ofrezca tanto por tan poco”, se lee bajo el lema.

Según explica una portavoz de la empresa, es una campaña informativa que "no está vinculada" al aumento de las tarifas. “Simplemente trata de fomentar el transporte público y de informar de las ventajas del Metro a cambio del dinero que vale un billete sencillo”, añade. Metro no ha facilitado el importe de la campaña aunque señala que se ha hecho con recursos propios y que los carteles se han instalado en ubicaciones no contratadas por comerciantes dentro de la red, informa Pilar Álvarez. También han usado las entradas a las bocas de metro en superficie, donde normalmente no hay publicidad.

Los anuncios han molestado a algunos usuarios del suburbano madrileño. Según la portavoz de la empresa, desde que comenzó la campaña el día 15 han recibido 38 reclamaciones por escrito en  atención al cliente. En un mes, este servicio suele tramitar unas 800. A pesar de las críticas, no se plantean quitar los carteles antes de la fecha prevista, a finales de enero. “Como todas las campañas, unas gustan más, otras gustan menos”, responde.

Otros usuarios han hecho patente ese malestar bolígrafo en mano. En uno de ellos, por ejemplo, puede leerse "¿y qué pasa con los salarios?". En otros, han escrito encima de la comparativa de precios los salarios mínimos en las capitales citadas: “Madrid, 641 euros”, “París 1.300 euros”, “Oslo, 2.000 euros”... Además, hay quien ha comenzado a colocar unas pegatinas con el lema Más paro, menos salario, que también incluyen comparaciones con los sueldos. Las fotografías de esos carteles manipulados corren como la pólvora por Twitter y Facebook.

Por su parte, un internauta creó el pasado día 26 una petición en la web de ciberactivismo Actuable que, sobre las seis y media de esta tarde, lleva recogidas 4.000 firmas para pedir que se retire la publicidad, a la que se califica de “engañosa”. Anoche eran solo 600.

“Todos nos hemos indignado”, señala la plataforma, porque se da “una información comparativa de precios del billete sencillo de Metro de Madrid con otras ciudades de mucho mayor nivel de vida, e incluso con información errónea (por ejemplo el billete en Londres no es un sencillo, es un billete para todo el día)”. Cada vez que se apoya, la petición se envía por correo al organismo de Autocontrol, que gestiona las quejas relacionadas con la publicidad. Actuable recogió 152.000 firmas a favor de una referéndum en la reforma de la Constitución.

Una portavoz de Autocontrol informa de que el organismo no tiene de momento ninguna resolución resuelta sobre el caso, informa Victoria Torres Benayas. La política del organismo, que agrupa a anunciantes, agencias y medios de comunicación, es no informar sobre si hay quejas presentadas hasta que no se pronuncie el jurado, con el fin de no perjudicar de antemano a las entidades puestas en cuestión. Autocontrol suele tardar en zanjar una reclamación unos cinco días si esta se resuelve por mediación o por la aceptación de la reclamación por parte del anunciante. En cambio, si la estudia el jurado, el plazo se va a 14 días en primera instancia.