Aguirre comienza 2012 con una remodelación pendiente

La salida de "numerosos" miembros de su equipo a las filas del Ejecutivo de Mariano Rajoy, en palabras de Esperanza Aguirre, obliga a la presidenta de Madrid a comenzar 2012 con una obligada e inminente remodelación de su Gobierno que no tiene fecha. "En enero", se limitó a decir Aguirre el pasado jueves, en la última reunión de su Ejecutivo, en la que aprovechó para reventar a Rajoy el nombramiento de muchos de sus altos cargos, que el Consejo de Ministros formalizó 24 horas después. Además de Madrid, los fichajes de Rajoy obligan a remodelar los equipos de Comunidad Valenciana, Galicia y Aragón, aunque el de Aguirre es el más afectado.

El primero en salir del Gobierno regional fue el ya exconsejero de Transportes, Antonio Beteta, que se ha incorporado a la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas en el Ministerio de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro, con quien ya trabajó entre 2000 y 2003. Su vacante es, además, la más importante, ya que el resto afecta a puestos menores en el escalafón. Tras las últimas elecciones autonómicas, Beteta pasó de llevar la todopoderosa cartera de Economía y Hacienda a la de Transportes, casi sin presupuesto a causa de la crisis. El cambio se debió a una pérdida del favor de Aguirre y al enfrentamiento con algunos de sus compañeros de Gobierno.

Las bajas, una a una

Pero los abandonos no quedaron aquí, como avanzó la propia Aguirre en la investidura de Ana Botella como nueva alcaldesa de la capital. A continuación, nueve miembros de la Administración autonómica pidieron el cese de forma voluntaria en su cargo para formar parte del Gobierno de la nación. Se trata del hasta ahora director general de Planificación, Infraestructuras y Equipamientos Sanitarios en la Consejería de Sanidad, Ángel Yuste, nuevo director de Instituciones Penitenciarias. Asimismo, el que era secretario general técnico en la Consejería de Transportes, Jaime Haddad, pasa a ser subsecretario del Ministerio de Medioambiente, dentro del cual Federico Ramos, que era viceconsejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de Madrid, ocupa la Secretaría de Estado de Medio Ambiente.

Otra de las personas que abandonan a Aguirre es la que hasta ahora era directora general de Evaluación Ambiental, Guillermina Yanguas, que ocupará este mismo puesto pero dentro del ministerio. Pedro Llorente Cachorro sale de la Dirección General de Gestión Económica y de Compra de Productos Farmacéuticos del Sermas a la Subsecretaría de Estado en el Ministerio de Empleo. Asimismo, María Teresa Bernedo, que era directora del Gabinete de la consejera de Educación de Madrid, Lucía Figar, ha sido nombrada directora de gabinete de la ministra de Sanidad, Ana Mato. Igualmente, Carmen Cárdeno, quien durante dos legislaturas fuera directora general de Comercio en la Comunidad de Madrid, será directora general de Comercio.

Estos nombramientos se unen al de la antigua consejera de Familia y Asuntos Sociales, Engracia Hidalgo, que es secretaria de Estado de Empleo. Hidalgo era miembro del Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, donde ingresó tras perder, como Beteta, el favor de Aguirre. Del mismo modo, el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, deja también de ser miembro del Consejo Económico y Social de la Comunidad de Madrid.

En su comparecencia del jueves, Aguirre dijo que con estas salidas se cierra el grifo y que no espera que se vayan más consejeros del Ejecutivo regional al Gobierno de Rajoy y situó la remodelación de su equipo a primeros de enero, una vez que se conozcan todos los nombramientos. "Tengo tan poquísimos consejeros... Éramos 15 y yo", recordó Aguirre. "La verdad es que consejeros no espero que se vaya ninguno, pero no descarte usted", dijo con cautela.

¿Habrá más bajas?

Según añadió, no le extrañaría que Hidalgo "eche mano del caladero de Madrid para cubrir" alguna de las direcciones generales del ministerio al que incorpora. La presidenta aseguró que siente "gran pena" porque son "excelentes servidores públicos" y manifestó su alegría por el hecho de que el Gobierno, "que ha elegido a los mejores", haya incorporado a miembros de su equipo. Sobre cuándo hará los cambios para adaptar su Gobierno a estas salidas, Aguirre no precisó una fecha. "Cuando se acaben los fichajes, pero será a primeros de enero", indicó.

Preguntada por si el área de Transportes puede incorporarse a alguna otra consejería de la Comunidad, Aguirre señaló que, "teniendo en cuenta que esta Consejería tiene Metro de Madrid, que le cuesta 1.000 millones de euros al año al contribuyente, es imprescindible que se mantenga indepediente". El viceconsejero, Borja Sarasola, suena en las quinielas como posible sustituto de Beteta. Desde la oposición, el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha criticado que Aguirre mantenga "un gobierno interino" tras la marcha de nueve de sus miembros, lo que considera "un desprecio a la política de la Comunidad de Madrid".