La T-10 de metro y autobús costará un euro más a partir del 1 de enero

A los usuarios de metro y autobús moverse por Barcelona les va a salir mucho más caro a partir del 1 de enero. La T-10, el abono integrado para 10 trayectos en diferentes transportes públicos, el título más utilizado de la capital catalana, subirá un euro. Pasa de los 8,25 euros que cuesta hoy a 9,25 euros, lo que representa un 12% de incremento, según la propia Generalitat; "es probablemente la subida más sustancial de su historia". El billete sencillo sube de 1,45 a 2 euros, y será un 38% más caro, igual que el billete de Rodalies, según ha anunciado el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Lluís Recoder. La idea, ha justificado, es bonificar más los billetes mensuales y trimestrales, frente a los de uso más esporádico. Por eso, ha añadido, descienden ligeramente la T-Mes, que costará 50 euros (el 2% menos), y la T-Trimestre, que pasará a costar 135 euros (3,6% menos). La subida media de tarifas que ha aprobado el Consejo de Administración de la Autoridad del Transporte Metropolitano de Barcelona es del 7,8%

También aumentará el control para evitar el fraude. Los títulos tendrán un holograma para que sea más difícil falsificarlos, ya que últimamente, según Recoder, se ha detectado un aumento de estas prácticas. Además, se controlará que no se duplique la emisión de tarjetas con subvención y las multas por colarse en el suburbano o el tranvía subirán de 50 a 100 euros. Se instalarán progresivamente más cámaras y se aumentará el control con más personal de seguridad en las estaciones de Renfe.

Los conductores que utilizan las autopistas de peaje también verán subir los precios: un 5,4% para los coches y un 2,8% para los vehículos pesados, si bien, en algunos tramos, costará hasta un 6,6% más, según ha señalado Recoder. El consejero anunció que también se eliminarán, desde el 1 de enero, las bonificaciones actuales para los usuarios de las autopistas catalanas y se sustituirán por otras. Ha asegurado que se trata de una "revolución" en el sistema. De los actuales descuentos aplicados por vivir cerca de los tramos, se pasará, en prácticamente todos los peajes (el túnel del Cadí seguirá siendo gratis para los empadronados en las comarcas de Cerdanya, Alt Urgell y Berguedà) a descuentos por tres motivos: vehículos ocupados por tres o más personas, vehículos menos contaminantes y vehículos frecuentes, es decir, que usen esas vías al menos 16 veces al mes.

La Generalitat culpa de la subida de precios al Estado por reducir su aportación anual

El problema es que las bonificaciones actuales desaparecen el 1 de enero de 2012 y el nuevo sistema de subvenciones no entrará por completo en vigor, porque los peajes no están preparados técnicamente. Para las bonificaciones por uso habitual no hay problema, ya que se controlan gracias a un Teletac en el coche (un sistema de pago automático vinculado a una cuenta corriente). Para los coches menos contaminantes, sin embargo, será necesario crear un registro y que los dueños den de alta el vehículo. El descuento de alta ocupación será todavía más complejo: hay que instalar en todos los puestos de barreras sistemas de cámaras que hagan el recuento de pasajeros o bien cobrar manualmente a quienes exijan esta tarifa especial. "Estamos en conversaciones con las concesionarias", ha asegurado el consejero.

El consejero Recoder ha culpado de la subida de los precios al Estado y al anterior Gobierno catalán. Al Estado le achaca una fuerte bajada en las aportaciones que hace al sistema de transporte público. En 2012 inyectará 113 millones a un servicio que cuesta 587 millones. Es un 43% menos de lo que aportaba hace solo dos años. Al anterior Gobierno le echa en cara haber permitido que se acumule un déficit de 88 millones de euros. "No queremos que se vaya haciendo un bola, como ha ocurrido por ejemplo en la Agencia Catalana del Agua", ha justificado el consejero. Así pues, hasta ahora los viajeros pagaban con su billete el 42,2% del coste real del servicio (y el resto era subvencionado por las Administraciones) y ahora pasará a pagar directamente el 47,2%.  

También se ha anunciado esta tarde que la red de metro mantendrá el horario de servicio todos los días de la semana, incluido el servicio nocturno de los sábados, aunque se aplicarán medidas de ajuste en franjas horarias valle de todos los transportes, momentos en los que la capacidad "supera ampliamente la demanda". TMB, por ejemplo, reduciendo frecuencias de metro y de autobús espera ahorrar 56 millones de euros. El Departamento de Territorio ha solicitado a todas las empresas de transportes que estudien cómo "optimizar" sus recursos, por ejemplo, con menos frecuencia en autobuses que realizan tramos ya cubiertos por otros sistemas de transporte. En el caso de Ferrocarrils de la Generalitat, la "optimización" pasará por eliminar el servicio los sábados entre las dos y las cinco de la madrugada.