Iniciativa exige a Cayo Lara mantener su protagonismo en el Congreso

El equilibrio de fuerzas entre Iniciativa (ICV) e Izquierda Unida (IU) ha cambiado desde las últimas elecciones generales, pero los catalanes quieren seguir manteniendo la misma representatividad en el seno del grupo parlamentario. Las dos formaciones están acabando de ajustar estos días los flecos sobre cómo se van a repartir la representación. Pero las reclamaciones de los ecosocialistas pasan por seguir manteniendo el mismo grado de visibilidad que en la pasada legislatura, cuando solo contaban con un escaño para ICV y otro para IU. Es un panorama muy diferente del que surgió de las urnas hace tres semanas, cuando la coalición liderada por Cayo Lara obtuvo 11 diputados, pero no todos son de IU, sino que tres pertenecen a ICV y uno a la Chunta Aragonesista (CHA).

Los tres partidos que forman la coalición están acabando de cerrar un protocolo de relaciones que distribuya los poderes y la representación. Lo más visible son los portavoces. En principio, el presidente y portavoz del grupo parlamentario, que con toda probabilidad se llamará Izquierda Plural, será Cayo Lara. Lo que no está claro es el cargo de portavoz adjunto. Desde IU proponen que sea el secretario general del PCE y diputado por Sevilla, José Luis Centella, mientras que el exsenador catalán de EUiA Joan Josep Nuet sería portavoz tercero, pasando por delante del cabeza de lista de ICV-EUiA, Joan Coscubiela.

Fuentes de ICV aseguran que esta es una de las propuestas que se estudian en IU, pero su reivindicación es que el número dos sea para Coscubiela, mientras que el tercero pase a la CHA. Lo que parece más consensuado es el reparto del tiempo de las intervenciones, que otorga 15 minutos a IU, 10 minutos a ICV y cinco a los aragonesistas. Pero este pacto para que las tres formaciones tengan visibilidad solo se dará en aquellos debates parlamentarios de mayor trascendencia, como el de investidura del presidente del Gobierno, los debates del estado de la nación, los de Presupuestos y los de convalidación de los Reales Decretos Ley.

El protocolo también recoge la posibilidad de que las tres fuerzas políticas puedan “reforzar los espacios de confluencia con otros grupos parlamentarios de la izquierda”, cosa que abre la puerta a que ICV mantenga su autonomía para mantener relaciones con partidos afines como BNG o Equo (presente en el Congreso en coalición con Compromís).