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Crítica literaria
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

‘Esta no soy yo’, de Liliana Viola: Aurora Venturini fue el personaje perfecto

El libro sobre la vida y obra de la argentina desentraña con pericia la vida de la autora de ‘Las primas’, evita caer en la caricatura o la hagiografía y ofrece un retrato complejo de una mujer que acumuló infinitos matices y aristas

Retrato de la autora Aurora Venturini.
Retrato de la autora Aurora Venturini.NORA LEZANO (TUSQUETS)

En 2007, el prestigioso diario argentino Página 12 convoca por primera vez su premio de Nueva Novela, y lo hace con un jurado y bajo unas condiciones que auguran un fallo relevante, de esos que dan que hablar, descubren un talento joven y señalan alguna dirección emergente para la literatura en lengua castellana (es decir: promete ser un premio rarísimo). Por eso resulta tan inesperado y magnético que la galardonada sea una señora prácticamente desconocida, ¡de 85 años!, con una trayectoria a sus espaldas llena de libros, sí, pero todos ellos invisibles tanto para el gran público como para los circuitos de prestigio nacional, ya no digamos internacional. La autora se llama Aurora Venturini. La novela se titula Las primas y exhibe una crudeza insólita, excéntrica, salvaje, con un estilo inclasificable que lo mismo podría considerarse sofisticadísimo que asilvestrado. Desconcierto, estupor, fascinación. Es una noticia magnética, sobre todo cuando la Venturini se pone bajo los focos y resulta ser una figura igual de insólita, excéntrica, salvaje, sofisticada y asilvestrada que su obra. Desde entonces, se recuperó algún viejo título suyo, se publicaron otros que escribió a continuación, se comunicó la noticia de su muerte en 2015 y en circunstancias peculiares, y no me parece exagerado afirmar, en definitiva, que nació un mito.

Ese mito es el que desenreda la escritora y periodista Liliana Viola en esta biografía maravillosa con la que uno, como ya ha dicho antes que yo Lucía Lijtmaer, pasa de la carcajada estruendosa a la conmoción más honda con una naturalidad digna de asombro. Y eso que la tarea se veía amenazada por varios peligros. El primero, la dificultad para recapitular información fehaciente sobre la vida de Venturini, una mujer con todos los años del mundo, un entorno social y afectivo no muy extenso, unas peripecias no siempre bien documentadas y una capacidad para la fabulación de las que hacen época. El segundo, sortear las trampas de un vínculo afectivo entre biógrafa y biografiada que nació cuando Viola fue la encargada de comunicar el logro del premio a Venturini y culminó con la elección de la periodista como albacea de la obra literaria de esa genio que el mundo descubrió sobre la campana. El tercer peligro era el mayor de todos: cuando un personaje es tan extraordinariamente llamativo como nuestra protagonista, se corre el riesgo de que esa personalidad, junto a las numerosas anécdotas que produce a cada rato, se coma por completo la obra, la profundidad y las raíces del drama vital, dejando espacio solo a la caricatura.

Retrato promocional de la autora Liliana Viola, autora de la biografía sobre Aurora Venturini.
Retrato promocional de la autora Liliana Viola, autora de la biografía sobre Aurora Venturini. Sebastián Freire (TUSQUETS)

Y es que Aurora Venturini, como ya permiten intuir sus libros, es el personaje perfecto, una máquina de acumular matices, aristas y energías cósmicas: lengua viperina o profesora amantísima, mentirosa sistemática o fabuladora bigger than life, enamorada contra toda convención o témpano sentimental, valiente o más bien escondida tras una roca, modernísima o todo lo contrario, lesbófoba o reivindicadora de la disidencia lésbica, bruja negra o bruja blanca, o tal vez ni bruja… Y siempre, siempre, peronista, aunque eso pueda significar cosas distintas en distintos momentos de su vida. Por lo demás, ¿cuántas de las historias que cuenta son reales? Sabemos con seguridad que trató de cerca a Eva Perón, pero ¿será cierto que hizo lo propio con Sartre? ¿De verdad pasó 25 años de exilio parisiense, o más bien fueron apenas 12 meses? ¿Quién fue la Venturini? El título dice que no fue “esta”, y desde luego parece una afirmación plausible, puesto que no hay “esta” que sea del todo la Venturini.

Todo esto Viola lo trata con tanta pericia que no solo evita la caricatura (o la hagiografía), sino que cerramos el libro convencidos de conocer a Aurora Venturini, con urgencia por releer lo que ya conocemos y frustración por no poder acceder (todavía) ni a sus iné­ditos ni a sus trabajos peor editados. Lo segundo está en nuestras manos, y lo tercero, en las de sus editores. En cuanto a lo primero, tal vez sirva esta cita de Viola para hacerse una idea: “Con el resentimiento de los de abajo, pero mirándolo todo desde arriba”. O esta otra: “El original movimiento de la literatura de Venturini es que en ningún momento se propone ‘darles voz’ a los seres diferentes, sino ser ella misma, la que escribe, una más de ese montón. Y es un movimiento que no implica descender sino todo lo contrario. Habla con autoridad desde allí”.

Además, una obra que arranca diseccionando una deliberación apasionante (quién la vota, quién la hubiese excluido, quién transigió primero…) entre los miembros de un jurado bien curioso también acabará siendo, no por casualidad, una buena ventana con vistas a ciertos mecanismos del mundo literario e incluso, ya más de fondo, a los avatares del siglo XX argentino. Pero, en todo caso, ambas cosas son factores secundarios, incapaces de robarle el protagonismo a un ser humano fascinante, e intuimos que más libre de lo que cualquier insolencia suya podría resumir. Solo les pido esto, e insisto: crean en Liliana Viola cuando se encarga de alzar a Aurora Venturini por encima del personaje excéntrico, aunque nadie les pide que para ello dejen de reírse con cada una de sus salidas de tono.

Portada de 'Esta no soy yo. Biografía de Aurora Venturini', de Liliana Viola

Esta no soy yo

Liliana Viola
Tusquets, 2014
320 páginas. 20,90 euros

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