Ainoa Riesco: “La obra de arte única está sobrevalorada. ¡Viva la obra gráfica!”

La artista y gestora cultural Ainoa Riesco (Ponferrada, 1989) protagoniza la exposición del DA2 de Salamanca Una vuelta al sol, que recorre a través de grabados el paso de las estaciones, y con ellas, de las tradiciones populares, en la región leonesa.

Su exposición Una vuelta al sol se centra en las tradiciones del folklore leonés. ¿Cuáles son los elementos que lo definen? La enorme riqueza y diversidad que existe entre las diferentes comarcas de la región. Mientras en El Bierzo nos vamos de gandaina al son de gaitas, en Laciana resuenan panderos y cánticos en patsuezu, y en la Maragatería se escucha la chifla y el tamboril.

Al echar la vista atrás a su trabajo, ¿cuáles diría que han sido sus obsesiones recurrentes? Casi todo mi trabajo nace de una matriz de grabado, por lo que aprender e investigar nuevas técnicas gráficas ha sido una de mis principales obsesiones. Diría que otra ha sido el dinero. Cada día es una lucha contra la tremenda precariedad e incertidumbre, algo demasiado común a tantas profesiones artísticas.

¿Cuándo supo que se dedicaría al arte? Siempre he sentido vocación artística y, desde que terminé la universidad, he puesto todos mis esfuerzos en que así fuera. Ya en mis últimos años como estudiante inicié un proyecto que hoy se ha convertido en mi medio de vida, Ora Labora Studio, un taller de serigrafía, risografía y grabado que es también una galería de arte dedicada a la obra gráfica de jóvenes artistas.

¿Qué obra de arte ajena le habría gustado crear? Cualquiera de la artista uruguaya Elián Stolarsky.

¿Con qué tres adjetivos definiría su obra? Popular, vital y evocadora.

¿Qué es lo más bonito que le han dicho sobre su trabajo? Me emociona mucho cuando veo cómo a través de las escenas familiares y festivas de mis grabados hay personas que conectan con su propia historia familiar y recuerdan momentos memorables de su pasado.

¿Y lo más extravagante? Creo que se lleva la palma el muy recurrente: “¿Y eso por qué no lo imprimes?”.

¿Qué ha aprendido del mundo del arte que no se pueda aprender en un libro? A hablar el idioma de las imágenes.

¿En qué museo se quedaría a vivir? En el Gabinete Goya de la Calcografía Nacional.

¿Qué libro tiene abierto en la mesilla de noche? No hay país, de Xuan Cándano, editado por Hoja de Lata.

¿Uno que no pudo terminar? Mortal y rosa, de Francisco Umbral.

¿Cuál es la película que más veces ha visto? Probablemente sea Tiburón. En mi casa es un imprescindible de cada verano.

¿La última serie que vio del tirón? No soy muy de series. Desde la mítica Perdidos no me he enganchado a ninguna.

Si tuviese que usar una canción o una pieza musical como autorretrato, ¿cuál sería? Muiñeira de Ons, interpretada por Xosé Lois Romero e Aliboria. Por mis venas corre sangre pontevedresa y he pasado buena parte de mi vida mirando el horizonte desde O Salnés.

¿Qué está socialmente sobrevalorado? La obra de arte única. Hay mucha tontería vestida de exclusividad elitista. ¡Viva la obra de arte múltiple! ¡Viva la obra gráfica!

¿Cuál es el suceso histórico que más admira? La democratización del conocimiento que supuso la invención de la imprenta en el siglo XV e internet a finales del XX.

De no haberse dedicado al arte sería… Sin duda, profesora de Historia.

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