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Columna
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‘The Day Before’: Entre el ‘hype’ y el ‘vaporware’

El del juego de supervivencia y zombis es el último escándalo que ha sacudido el mundo digital

Videojuegos The Day Before
Una imagen de lo que iba a ser (en teoría) 'The Day Before'.
Jorge Morla

La premisa no podía ser más deseable. Un juego multijugador posapocalíptico de mundo abierto con zombis, centrado en la obtención de recursos, la exploración y, evidentemente, el combate cuando las cosas se ponen feas. Una especie de The Last of Us, pero para compartir con jugadores de todo el mundo. Para redondear, los vídeos que anunciaban el juego no podían ser más increíbles. Se llama The Day Before y se las prometía tan felices que se convirtió en el juego más deseado en la gigantesca tienda online Steam. Salió al mercado el pasado día 7 y desde entonces se ha convertido en noticia mundial porque, bueno, es una porquería.

Había, sí, indicios de que el juego podía no ser lo que prometía, pero no eran tan claros. O quizá es que, sencillamente, todo el mundo decidió ignorarlos. Porque no es la primera vez que hablamos de las ganas que la comunidad tiene de desbordar sus propias expectativas. Y ya hemos señalado aquí cómo el sector aprovecha la hiperconexión en la que viven los jugadores para lanzar mensajes que en segundos adquieren un eco desmedido. Por no hablar de todo un ecosistema de youtubers, twitchers, tiktokers y todo tipo de creadores de contenido que se alimentan de noticias y eventos como este. Además, vamos a ser claros, en una industria joven como esta la novedad gusta tanto que afecta de forma sustancial hasta a los premios, que siempre valoran las sorpresas por encima de quienes cumplen las expectativas, por altas que fueran. Por último, los sucesivos retrasos que los desarrolladores del juego (un pequeño estudio ruso fundado en 2015 sin ningún juego reseñable) habían ido anunciando tampoco levantaron sospechas en un escenario de retrasos masivos derivados de la pandemia. Todos vieron pero nadie quiso ver, contribuyendo a que la máquina del hype siguiera su curso.

Pero luego vino el juego real. Y explotó la burbuja.

Los supuestos gráficos del juego prometido y la desangelada realidad del juego estrenado.

Lo que en los vídeos eran calles repletas, enemigos desafiantes y gráficos arrolladores se convirtieron, en el juego real, en escenarios vacíos, una dificultad desaprovechada y una experiencia repleta de bugs. La euforia se convirtió en una sensación de tomadura de pelo. Hablamos en este espacio de muchos neologismos, pero el de vaporware, que se usa de forma despectiva para hablar de los productos de software que no dan lo que prometen, no se había pasado aún por estos lares todavía. Bienvenido sea.

No Man’s Sky (2016) y Cyberpunk 2077 (2020) son los ejemplos más recientes y clamorosos de juegos que no fueron lo que prometían, pero mientras aquellos se limitaban a decepcionar tras unos relatos mediáticos que escaparon del control de sus creadores, lo de The Day Before tiene más visos de caer directamente en el pantanoso terreno de la estafa.

Se vendieron como vídeos del juego vídeos que resultaron renderizados; se falsearon un montón de aspectos que el juego supuestamente iba a incluir. Y se incurrió además en una serie de malas prácticas específicas del mundo digital, como alargar innecesariamente las primeras dos horas de juego para agotar así con malas artes el período de prueba de Steam (que devuelve el dinero si se reclama antes de que expire ese corto plazo). Hace un par de días el juego anunció que cerrará definitivamente sus servidores en enero. Será como si nunca hubiera existido. Si es que alguna vez existió.

Pero no nos engañemos: por mucho que se señale a The Day Before como un engaño específico del mundo de los videojuegos, lo cierto es que ejemplifica una práctica bastante extendida en todo el mundo digital, desde las redes sociales a los medios de comunicación digitales: la de empresas que, con aparentes buenas ideas y unos discursos llenos de confianza se lanzan a recaudar dinero de inversores privados que ven en este ecosistema un método rápido de ganar dinero, que, sin embargo, muchas veces se encuentran con que su inversión a fondo perdido se ha esfumado. Es un mal arte del que todos deberíamos ser más conscientes. Así que ojalá que, por lo menos, para esto sirva The Day Before, ese juego al que, una vez jugado, solo podemos concederle la virtud de tener un título estupendo. Al menos, eso sí que no se lo podemos negar.

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Sobre la firma

Jorge Morla
Redactor de EL PAÍS que desde 2014 ha pasado por Babelia, Cultura o Internacional. Es experto en cultura digital y divulgador en radios, charlas y exposiciones. Licenciado en Periodismo por la Complutense y Máster de EL PAÍS. En 2023 publica ‘El siglo de los videojuegos’, y en 2024 recibe el premio Conetic por su labor como divulgador tecnológico.

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