‘La pell fina’: cerveza, cordero y reproches
Tras la coartada de la comedia, la propuesta de Carmen Marfà y Yago Alonso sobre una cena con conflicto esconde profundas reflexiones sobre la amistad
Las cenas con conflicto son un género en sí mismas. Un grupo de personas se reúne alrededor de una mesa, beben y ríen hasta que un comentario lo hace estallar todo. Carmen Marfà y Yago Alonso escriben comedias a cuatro manos que, tras la coartada del género, esconden profundas reflexiones sobre las relaciones entre hermanos (Ovelles), la paternidad y la muerte (Instruccions per enterrar un pare) o, como en el caso que nos ocupa, la amistad. La pell fina es su última comedia, otro ejemplo más del buen ojo que tiene la Sala Flyhard para captar a nuevas voces dramatúrgicas. Los cazatalentos de la dramaturgia catalana contemporánea.
Dos parejas de amigos han quedado para cenar en la casa de los que acaban de ser padres: una terraza muy cuqui, con sus correspondientes palés y cojines a modo de sofá, y sus inevitables bombillas decorativas en la pared. Ikea nos ha hecho creer que la precariedad es sexy. El conflicto aparece cuando los invitados verbalizan que el bebé de los anfitriones es feo: tiene los ojos saltones y una cara difícil de mirar. A partir de ahí se despliega una comedia fina como el título de la obra, que en realidad nos habla de amistad, amor y expectativas vitales. Marfà y Alonso retratan con mucho cariño a esta generación de padres cuarentones que se resisten a dejar de ir al Primavera Sound: profesionales liberales con sueldos inestables y egos frágiles. Zapatillas deportivas y calvicie incipiente. Pet Shop Boys y sacaleches.
Sonia y Eloi (Laura Pau y Biel Duran) han abandonado la ciudad y se han ido a vivir a un pueblo, porque esto es lo que hacen los padres jóvenes. Sus amigos Nacho y Miranda (Francesc Ferrer y Ángela Cervantes) les visitan, porque esto es lo que hacen los amigos. Un ataque repentino de sinceridad hace de detonante, y de las conversaciones sobre lactancia pasamos a hablar de amistad y lealtad. Los cuatro intérpretes están estupendos: Ferrer encarna a la perfección a ese hombre tierno y patoso a la vez, Duran casi nos convence de que trabajar en la terraza es lo mejor que le ha pasado y Pau bascula con equilibrio entre los instintos maternales y los asesinos. Pero quien se lleva la función es Ángela Cervantes, que saca todo el jugo a cada una de sus frases y demuestra que ha nacido para la comedia. Nunca un peluche había contenido tanta verdad.
‘La pell fina’. Texto y dirección: Carmen Marfà i Yago Alonso. Teatre Borràs. Barcelona. Hasta el 29 de julio.
Puedes seguir a BABELIA en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.