LIBROS | CRÍTICA DE 'LA FRAGILIDAD DE TODO ESTO'

‘La fragilidad de todo esto’, amores de familia

Oriol Nolis Curull logra transmitir con sobriedad estilística y veracidad emocional la búsqueda de la integridad moral y la necesidad de actuar justamente en esta novela familiar

31 dic 2022 - 05:30CET

El escritor Oriol Nolis, en una imagen promocional.Arnald Prat

Hace casi siete años reseñé la primera novela de Oriol Nolis Curull. Se titulaba La extraña historia de Maurice Lyon, una novela, para ser sincero, que me despertó en su momento cierta desconfianza (o prejuicio), dada su condición de presentador televisivo. Craso error el mío porque el libro, un thriller refinadísimo y mejor escrito, no hacía más que despertar en mí la urgencia de ver cómo sería su próxima novela. Si sería tan buena como la que acababa de reseñar. Hoy está ya en las librerías: La fragilidad de todo esto.

La fragilidad de todo esto no tiene nada que ver con la primera de Nolis Curull. Su asunto central (en realidad, tiene dos centros de desenvolvimiento narrativo) trata de la descripción de una muerte anunciada, haga lo que haga la ciencia. Esta situación aboca a los actores de esta historia, entre ellos el mismo narrador y protagonista, a la búsqueda de las estrategias más apropiadas para acompañar a la madre del protagonista en sus últimas semanas de vida. Vividas entre la esperanza y la evidencia irremediable del inminente desenlace. Estamos en el seno de una familia de clase media del Ensanche barcelonés. Buena situación económica y social. Pero lejos de la apropiada capacidad emocional para gestionar la situación, esta los desborda.

Óscar tiene primero una pareja duradera con la cual rompe cuando se interpone un enamoramiento mucho más que fugaz, un chico 10 años más joven

El otro eje de la historia es la relación del protagonista con sus parejas. Aquí Óscar muestra sus flaquezas para conducir su vida sentimental, que bascula entre la deslealtad y la necesidad de compensar cierto vacío existencial. Óscar tiene primero una pareja duradera con la cual rompe cuando se interpone un enamoramiento mucho más que fugaz, un chico 10 años más joven.

Este es el paisaje familiar, socialmente sólido, pero afectivamente desparejo, donde la madre desempeña un papel casi concluyente en la familia, que ayuda a entender los miedos, las inseguridades sentimentales de Óscar. La fragilidad de todo esto es una novela familiar. Con los contratiempos habituales ante los cuales se debaten su integridad moral, la búsqueda de la luz afectiva y la necesidad de actuar justamente. Oriol Nolis Curull logra transmitirnos estas cuestiones con sobriedad estilística y veracidad emocional.