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De Margaret Atwood a Neil Young: la interrupción del embarazo en la cultura norteamericana

Los escritores, cineastas y artistas llevan décadas tratando el espinoso asunto del aborto en Estados Unidos, que divide al país en dos mitades. Esta es una selección de los ejemplos más destacados

Elisabeth Moss y Madeline Brewer, en la serie 'El cuento de la criada'.Vídeo: HBO ESPAÑA
Álex Vicente

Antes de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos derogase el derecho al aborto el viernes pasado, los escritores, cineastas y artistas llevaban décadas observando la realidad social que rodea a este debate explosivo. De Annie Ernaux (El acontecimiento) a Claudia Piñeiro (Catedrales), otras tradiciones han tratado extansamente esta cuestión, pero en pocos lugares el asunto resulta tan espinoso (y tan político) como en un país dividido en dos mitades desde el precedente que sentó ‘Roe contra Wade’, el fallo de 1973 que convirtió la interrupción voluntaria del embarazo en constitucional. Estos son algunos de los ejemplos más destacados de esta larga guerra cultural.

El cuento de la criada (HBO Max). La novela que Margaret Atwood firmó en 1985, adaptada como exitosa serie televisiva —su quinta temporada arranca en septiembre—, describía un futuro distópico que, desde entonces, se ha ido volviendo hiperrealista. En la República de Gilead, el aborto está terminantemente prohibido porque el único propósito de las mujeres en la sociedad es reproducirse. A mediados de mayo, cuando se filtró que los jueces conservadores del Supremo pensaban terminar con la legislación en vigor, Atwood escribió un artículo de opinión en The Atlantic en el que lamentaba haber sido tan profética. “Yo inventé Gilead. El Tribunal Supremo lo convierte en realidad”, decía. La escritora reveló que, en su día, interrumpió la escritura del libro varias veces, al considerarlo “exagerado”. “Qué tonta fui”, concluyó.

Michael Caine y Tobey Maguire, en 'Las normas de la casa de la sidra', que adaptaba la novela de John Irving 'Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra'.
Michael Caine y Tobey Maguire, en 'Las normas de la casa de la sidra', que adaptaba la novela de John Irving 'Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra'.

Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra (Tusquets). La novela de John Irving, publicada en 1985, estaba protagonizada por el dueño de un orfanato, un médico adicto al éter que practica abortos a escondidas, y su huérfano favorito, al que formaba para hacer de él su sucesor. Convertido en adulto, este último se negará a “acabar con una vida humana”, antes de cambiar de opinión al conocer a una joven negra a la que su propio padre ha dejado embarazada. Este bildungsroman fue adaptado al cine por Lasse Hallström en 1999 y, pese a lo delicado de su trama en un país dividido respecto al aborto, fue un éxito relativo de taquilla (90 millones de dólares) y ganó dos Oscar.

Un libro de mártires americanos (Alfaguara). Azote de la moral estadounidense, Joyce Carol Oates escribió esta novela sobre dos familias antagónicas: la de un devoto religioso que asesinaba a tiros a un médico abortista en Ohio y la de su víctima, vindicada por su hija documentalista varios años más tarde. Se publicó en 2017, pero describe una realidad reconocible hoy, en la que abundan los legisladores partidarios de prohibir la interrupción del embarazo y los grupos que se organizan para llevar el caso ante el Supremo. Su misión es “conseguir que el aborto sea declarado ilegal una vez más, como antes de 1973, y que se puedan cerrar las clínicas donde se practica”, escribió la autora, que había observando la acción de esos colectivos en varios puntos del país.

La actriz Sidney Flanigan, en la película 'Nunca, casi nunca, a veces, siempre'.
La actriz Sidney Flanigan, en la película 'Nunca, casi nunca, a veces, siempre'.

Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Prime Video). Otra historia que describía casos que ya existían, pero que están a punto de generalizarse en medio país. En la película, una cajera de supermercado de un pueblo de Pensilvania viajaba con su prima hasta Nueva York, sin un dólar en el bolsillo, para interrumpir un embarazo no deseado ante la falta de alternativas viables para hacerlo en su propio Estado, uno de los puntos del país donde la legislación podría cambiar si los republicanos ganan en las elecciones de noviembre. Premiada en Sundance y en la Berlinale, esta implacable película de 2020 está disponible en streaming en Prime Video y se puede alquilar en otras plataformas. Regresaba a un tema que ya trataron, de manera valiente pero algo más equidistante, películas como Dirty Dancing o la práctica totalidad de las series de los ochenta y noventa, de Roseanne a Sensación de vivir.

El aborto. Este poema de Anne Sexton, incluido en la Poesía completa (Linteo) que recopila los versos confesionales de la gran escritora estadounidense, describía con duras imágenes el viaje por carretera que la llevó a viajar a otro Estado para interrumpir su embarazo, inspirándose en su propia experiencia en 1960. Interpretado por los grupos provida como un alegato en la línea de sus reivindicaciones, lo que se lee entre líneas es bastante más ambivalente de lo que algunos pretenden, aunque esté puntuado por un estribillo propio de una balada triste: “Alguien que debió haber nacido / ya no está”.

Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en 'Revolutionary Road', que adaptaba la novela de Richard Yates de 1961.
Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en 'Revolutionary Road', que adaptaba la novela de Richard Yates de 1961.

Vía Revolucionaria (DeBolsillo). Richard Yates retrató unos cincuenta relativamente parecidos a la actualidad. Su vitriólico retrato del matrimonio Wheeler, infelizmente casado en el Connecticut de mediados del siglo XX, parecía una advertencia contra la rigidez del modelo familiar y una denuncia implícita al sometimiento de las mujeres que quedaban atrapadas en el papel de esposas perfectas. Publicado en 1961 —dos años antes que el ensayo superventas La mística de la feminidad, de Betty Friedan, que devoraron las amas de casa que aspiraban a liberarse—, el libro de Yates concluía con un terrible pasaje donde su protagonista se practicaba un aborto a sí misma en su asfixiante mansión de los suburbios residenciales de la Costa Este. El libro fue adaptado al cine en 2008 por Sam Mendes, con Leonardo DiCaprio y Kate Winslet como protagonistas (y un desenlace fiel al del Yates, si bien un poco más edulcorado).

Lake of Fire. El director Tony Kaye, responsable de American History X, sobre el caldo de cultivo de la cultura neonazi en Estados Unidos, firmó este impactante documental de dos horas y media, que cuesta encontrar hoy, para abordar el debate sobre el aborto que resucitó en el país hacia el último cambio de milenio. Kaye pasó 17 años entrevistando a los militantes de los dos bandos, del extremismo religioso y ultraderechista que brotaba en las regiones rurales al liberalismo que reinaba en los núcleos urbanos de las dos costas, trazando un mapa muy similar al que la decisión del Tribunal Supremo dibuja ahora en la geografía estadounidense: dos mitades incapaces de entenderse. A destacar, la participación de Noam Chomsky, que sorprendía por su insospechada moderación, y las apabullantes historias de Michael Griffin y Paul Hill, conocidos por haber asesinado a doctores que practicaban abortos.

La obra creada por Barbara Kruger para la sección de opinión de 'The New York TImes'.
La obra creada por Barbara Kruger para la sección de opinión de 'The New York TImes'.BARBARA KRUGER/DAVID ZWIRNER

Act of Love. Neil Young compuso e interpretó este tema coincidiendo con la celebración de un gran acto por el derecho a decidir celebrado en 1995 en Washington. Hablaba de un hombre que abandonaba a su amante embarazada, proponiéndole pagar por su aborto. Luego grabó una versión de estudio junto a Pearl Jam. Sin embargo, su discográfica no quiso que el grupo, en la cúspide de su fama en los días del grunge, figurase en los créditos (al final, sus miembros aparecieron citados por sus nombres propios en la letra pequeña). El propio Young matizó su postura: “Yo soy pro-choice, pero la canción no lo es. No es un tema fácil de abordar. La gente que dice que los seres humanos no tienen derecho a desechar una vida humana tienen parte de razón. Pero está el idealismo y luego está la realidad”, afirmó.

Abortion is Normal. Ante la ofensiva creciente contra el precedente de ‘Roe contra Wade’ y la aprobación de decenas de leyes restrictivas en distintos Estados, un colectivo de mujeres artistas de EE UU organizó en 2020 una exposición itinerante que defendía el mensaje de su título: “El aborto es normal”. Las ventas de las obras presentadas en la muestra, a cargo de nombres tan reconocidos como Cindy Sherman, Nan Goldin, Laurie Simmons o Marilyn Minter, sirvieron para financiar la actividad de asociaciones que militan por los derechos reproductivos. Otra de sus impulsoras, Barbara Kruger, contraatacó hace pocos días firmando una obra inédita en las páginas The New York Times (en la imagen superior), presidida por uno de los eslóganes gráficos que abundan en sus creaciones. Decía así: “Si el final de Roe es un shock, es que no has estado prestando atención”.

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Sobre la firma

Álex Vicente
Es periodista cultural. Forma parte del equipo de Babelia desde 2020.

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