Estrategias militares para tiempos de guerra
De la disuasión nuclear a las armas hipersónicas, 17 expertos analizan en un nuevo ensayo la disciplina que consiste en pensar lo que no piensa el oponente
El vértigo que acompaña el despliegue de los acontecimientos bélicos convierte su estudio en un desafío tan urgente y necesario como difícil de acometer. Estrategia. Una forma de pensar es una colección de 17 ensayos de otros tantos expertos militares españoles que tratan del concepto, contenido y evolución de esta disciplina de origen militar y sustancia política. Con este libro facilitan al gran público y a especialistas aproximarse al pensamiento que guía las decisiones de las guerras que hoy contemplamos.
Para el general Francisco Dacoba, director del Instituto Español de Estudios Estratégicos y autor del prólogo, la estrategia es una lógica regida por el pensamiento de alto alcance, encaminada a la conducción de los ejércitos y la conquista de la victoria frente a una voluntad que se opone a la nuestra. El pensamiento estratégico será pues un pensar que aspira a no ser pensado por el oponente. La ideación estratégica, agrega, se desenvuelve en la ambigüedad, volatilidad, complejidad e incertidumbre. Pero, en sintonía con la intuición, rozaría el arte. Así lo subraya Federico Aznar, que indaga en los orígenes maquiavelianos de esta disciplina militar guiada por la política.
La evolución del pensar estratégico es abordada desde distintas perspectivas. La disuasión nuclear que caracteriza hoy la doctrina y la praxis militar de la Federación Rusa coexiste allí con la vulnerabilidad para gestionar conflictos asimétricos, regionales y revoluciones de color, según el analista José Miguel Palacios. Los sucesivos conceptos estratégicos de Washington irradiados hacia la OTAN, explica Ignacio Fuente, con miras a mantener la hegemonía unipolar estadounidense, no han impedido la crisis derivada de la sobreextensión de su ámbito, con el surgimiento de una bipolaridad en ciernes: la impronta de China despunta con fuerza tecnológica, comercial y militar propias. Hiperglobalidad y geoeconomía, conceptos tratados por Andrés García Martín, surgen del impacto de la Cuarta Revolución Industrial; sus tecnologías emergentes han alterado hondamente los contextos que han determinado, hasta nuestros días, la economía, la sociabilidad, la producción y la propia estrategia. Pero sobreviene una falsa ilusión de uniformidad muy conflictiva, ya que los procesos culturales y los distintos grados de desarrollo económico no desaparecen bajo la globalización que se les superpone. La geografía del espacio exterior y cibernético, más la del espectro electromagnético, la de las aguas profundas y la del sustrato geológico de las fuentes energéticas, han desdibujado las fronteras terrestres que hasta ahora trazaban los límites soberanos de los Estados. Por ello, los patrones estratégicos de defensa y seguridad son ya de nuevo tipo, como muestran las armas hipersónicas, de una letalidad incluso superior a las nucleares.
Los patrones estratégicos de defensa y seguridad son ya de nuevo tipo, como muestran las armas hipersónicas, de una letalidad incluso superior a las nucleares
José María Prats desarrolla la doctrina del centro de gravedad, es decir, el punto nodal donde el enemigo —atacante o resistente— concentra su poder. Teoría originaria del pensador germano Carl von Clausewitz (1780-1831), establece una gradación entre Fuerzas Armadas, pueblo y liderazgo que requerirán una secuencia bélica de “aniquilación, ocupación y sometimiento”. Esta tríada sigue siendo pauta de actividades bélicas muy recientes. En los años treinta del siglo XX, los británicos John Fuller y Basil Liddell Hart complementaron la doctrina mediante el concepto de guerra de maniobra, movilidad y sorpresa, que evita el choque armado directo.
La teoría circular fue ampliada en los años ochenta del siglo XX por el estadounidense John Warden III con su teoría de los anillos concéntricos, que extendía a cinco los tres círculos ideados por el estratega germano. Para Warden, el círculo externo corresponde a las Fuerzas Armadas, que guarecen el segundo, las vías de comunicación; estas dan fluidez al tercer círculo, que aúna el poder económico, los recursos básicos y los núcleos de producción, que a su vez fortalecen a la población y a la opinión pública como anillo desplegado en torno al último círculo, el del liderazgo.
La pauta hacia la victoria exigía, desde este esquema, la perforación de cada uno de estos niveles, cuya caída determinaba la caída de los anillos contiguos. No obstante, la teoría de Warden se ve superada por las aportaciones de Harlan Ullman y James Wade sobre el Dominio Rápido, consistente en el ataque simultáneo sobre todos los círculos, complementada con la doctrina de la Conmoción y Pavor, orientada a paralizar al enemigo y aplicada en la guerra contra Irak.
La primacía del pensamiento estratégico en clave anglosajona resulta evidente, ya que ha enunciado e impuesto, desde hace dos siglos, la definición de los marcos conceptuales de actuación en los que se desplegó hegemónicamente la geoestrategia mundial, acríticamente asumidos por casi todos los demás países. España, dada su historicidad y su cultura, puede contribuir hoy al pensamiento estratégico con producción propia, como este libro preludia.
Estrategia. Una forma de pensar
Coordinadores: Federico Aznar Fernández-Montesinos y Andrés García Martín.
Editorial: Silex y Academia de las Ciencias y las Artes Militares, 2022.
Formato: tapa blanda (524 páginas. 22,50 euros) y e-book (euros).
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