Diez trallazos de Daft Punk para bailar como cuando éramos felices
El dúo francés ha anunciado esta semana que da por finalizada su carrera. Estas canciones demuestran su grandeza
Cuando se publicó One More Time en 2000, a Daft Punk le cayó un alud de críticas por utilizar demasiado el cacharro del demonio, el autotune. Veinte años después el grupo ha decidido retirarse y el autotune es ya un instrumento tan básico en el pop como la guitarra. Si alguien tiene paciencia que escrute las canciones más escuchadas de los últimos cinco años. Una apuesta: al menos el 50% utilizan este deformador de la voz que tanto irrita a los nostálgicos del pop de herencia sesentera.
Un dúo parisiense formado por Thomas Bangalter (45 años) y Guy-Manuel de Homem-Christo (46) ha anunciado esta semana que su carrera ha llegado a su fin, después de 28 años. Daft Punk seguramente es el grupo de electrónica más exitoso de la historia del pop. Una banda que logró convertirse en un referente pop para todos los públicos. Con los conciertos parados quizá sea el mejor momento para marcharse, así no anhelaremos sus absolutamente desmadrados espectáculos, preferentemente en festivales, con miles de personas intercambiándose fluidos, algo inimaginable incluso a mucho tiempo vista.
Una de las canciones infalibles en esas achicharrantes demostraciones en vivo era Harder, Better, Faster, Stronger, con un préstamo de Edwin Birdsong. El listo de Kaney West se basó en ella para componer su Stronger. Cuando escuchamos Da Funk es inevitable recordar aquel brillantísimo vídeo de Spike Jonze, con el hombre-perro paseando por las calles de Nueva York e interactuando sin que nadie se sorprenda de que es un animal. Una obra maestra de cinco minutos. Musicalmente, Da Funk ocupa el segundo lugar dentro del mejor tratamiento del sonido de un bajo en una canción pop. El primero es Billy Jean.
Durante sus casi tres décadas de carrera Daft Punk siempre ha respetado tanto a sus clásicos como a sus contemporáneos. Además de ejecutores se han considerado seguidores de la música. En Burnin homenajean al house noventero. Otra canción irresistible con un vídeo donde aparecen primeras figuras del género como Roger Sanchez, Derrick Carter o Roy Davis Jr.
¿Hemos hablado de homenajes? Ahí está Get Lucky, rendido tributo a la era disco de finales de los setenta. Fue, además, su pieza de más éxito. Cuando surgió, algunos de sus seguidores no entendieron que el dúo se humanizara, que utilizara instrumentos tradicionales (no solo máquinas) y que invitase a la fiesta a figuras del pop masivo como Pharrell Williams o Nile Rodgers, el legendario componente de Chic, uno de los grupos capitales de la fiebre disco setentera.
No nos olvidamos de Digital Love, con letra de DJ Sneak y un préstamo de la canción I Love You More, de 1979, del ecléctico pianista George Duke. Vale, si alguien duda de que las máquinas lloran, sienten y padecen, que escuchen este tema donde incluso suena ¡un solo de guitarra! a lo Eddie Van Halen. Aunque el dúo desveló que lo trataron con un secuenciador.
Hasta 144 veces se repite Around the World en la canción del mismo título. Y queremos más. Este tema es una nueva demostración de la pasión funk de dúo. Siete minutos de baile sin pausa. Qué prodigio.
Pero no todo es baile desbocado en Daft Punk. Uno de sus mejores temas es Doin’ It Right, interpretada vocalmente por Panda Bear (Animal Collective), una canción tan rica que funciona como aleccionadora para los indies de carril. Completamos la decena con Robot Rock, con un riff sacado de la canción Realise the Beast, de Breakwater, que te taladra, y tan a gusto; y con Instant Crush, una ochentera pieza de tecno-pop con la voz sugerentemente deformada de Julian Casablancas, de The Strokes.
Daft Punk se han marchado; solo nos queda bailar.
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