Triángulo de Amor Bizarro y otros discos españoles del año

El pasado lunes se anunciaba el ganador de la sexta edición del Premio Ruido. Recaía en el quinto disco, homónimo, de Triángulo de Amor Bizarro. Lo que confirma que es un grupo especialmente querido por los votantes.

El Premio Ruido se presentó en octubre de 2015 y se otorgó por primera vez en enero de 2016. La iniciativa surgió en una reunión de la junta directiva (suena más serio de lo que es, se lo prometo) de Periodistas Asociados por la Música, PAM, una asociación profesional de periodistas musicales que se acababa de fundar. Se nos ocurrió que una buena forma de presentarnos en público y favorecer que nuestros colegas se afiliaran podía ser otorgar un premio al mejor disco español de cada año.

Hubo discusiones sobre el método. Algunos opinaban que era más sensato establecer varias categorías. Pero se impuso la idea de crear un certamen en el que ganar fuera importante, pero que sobre todo sirviera para que echando un vistazo a la lista de finalistas se pudiera trazar un panorama de lo que había pasado en los últimos 12 meses en la música en España.

Por eso se vota dos veces. Hay una primera votación abierta en la que cada uno de los asociados del PAM envían 12 candidatos. De ellos se seleccionan los 12 que consiguen más sufragios. Después, se vuelve a votar. En esta ocasión cada asociado solo puede dar un nombre y el listado se reduce a los finalistas. Obviamente, el que más consigue es el ganador.

Sencillo, pero con sus problemas. El voto tiende a ser disperso, y un puñado de papeletas, en algunas ocasiones, apenas una o dos, marcan la diferencia entre ser finalista o no. Es tan ajustado que este año, los finalistas no han sido 12, sino 16, porque hubo varios empates en la primera votación. Además, géneros como el urban y la música más comercial tienden a quedar fuera de la lista. Pero, en general el objetivo se cumple y si es cierto que no están todos los que son, es claro que son trabajos con peso específico.

Si se echa una mirada a la lista se ve que cubre un amplio espectro, va desde el flamenco no tradicional del Sanación de Maria José LLergo a la electrónica vocal del _BCN626 de _Juno, el dúo compuesto por Zahara y Martí Perarnau. Hay álbumes rockistas en el más amplio sentido de la palabra. Pongamos tres; el postpunk oscuro de Sangre, de Futuro Terror, Plastic drama, el trabajo más melódico de Belako, y el frenético Gran pantalla de Biznaga. Pero también hay bandas que reivindican la tradición del pop melódico español como Los Estanques. Hay discos de solistas como Lo que te falta, de Soleá Morente. Hay bandas exclusivamente femeninas como Hinds, Ginebras o Melenas y artistas andaluces, levantinos, madrileños, catalanes, gallegos o vascos. Hay grupos que han cambiado como Viva Belgrado y otros que siguen fieles al estilo de sus orígenes, como Mujeres. Hay muchos debutantes, como dos que quedaban por mencionar, los oscuros Somos La Herencia y el visionario Confeti de Odio, pero también veteranos como Ramón Rodríguez, más conocido como The New Raemon. Coplas del andar torcido, es su disco número once. O, en menor medida, los ganadores, Triángulo de Amor Bizarro, que se llevan el trofeo por segunda vez. En 2016 también se lo llevaban con su álbum anterior, Salve discordia. Rosalía también lo ha logrado dos veces, con Los Ángeles, a medias con Refree, en 2017 que vino a recoger personalmente hace tres años, y en 2019, con El mal querer. Entonces mandó un vídeo desde Miami.

Este año no habrá gala de entrega de premios, que siempre ha sido la medida de nuestro crecimiento. Empezamos en un sótano de La Latina y en 2020 se organizó en Joy Eslava, justo antes de que empezara la pandemia. Pero intentaremos desquitarnos en 2022. De momento, aquí va una lista con una canción de cada uno de los 16 finalistas. Escuchen y opinen.

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