Calabuig, la prostitución y la decencia política
Este hombre lleva tan mal la crítica que es frecuente que atribuya a quien se la dirige ocultas e inconfesables intenciones
Este hombre lleva tan mal la crítica que es frecuente que atribuya a quien se la dirige ocultas e inconfesables intenciones
"Si dependiera de sus fieles para funcionar, quizá le angustiaría el empobrecimiento de la feligresía, inducido por el poder. Pero como no, pues no".
Lo que estaba por encima de nuestras posibilidades no eran los derechos, sino las ganancias de los bancos, los negocios protegidos, los eventos carísimos y los aeropuertos vacíos