Contar bien las crisis humanitarias
En los desastres, no basta con hablar con el otro; hay que oler, sentir, respirar el mismo aire, compartir el mismo lugar. Solo poniéndonos en la piel del otro podremos armar una comunicación real y creíble
En los desastres, no basta con hablar con el otro; hay que oler, sentir, respirar el mismo aire, compartir el mismo lugar. Solo poniéndonos en la piel del otro podremos armar una comunicación real y creíble
Lo peor no es el asesinato de cooperantes y de voluntarios. Los efectos directos de estos ataques para las comunidades son devastadores
Los niños sirios que llegan huyendo con sus familias a las costas griegas son muy parecidos a los españoles, aunque sus vivencias sean bien distintas
Dicen que ‘la belleza también anida en el horror mismo’, pero creo que se olvidaron de Nepal
El aumento de ataques a personal humanitario obliga a replantearse las medidas de seguridad
Miles de refugiados de Burundi, que huyeron por la guerra civil en los noventa, son obligados a regresar a la que fue su 'casa', pero ya no existe