Ni un paso atrás
Por primera vez en la historia, nuestros hijos y nuestras hijas corren el riesgo de no poder disfrutar de derechos por los que pelearon nuestros padres y nuestras madres
Por primera vez en la historia, nuestros hijos y nuestras hijas corren el riesgo de no poder disfrutar de derechos por los que pelearon nuestros padres y nuestras madres
Los hijos e hijas de las mujeres víctimas de violencia pueden acabar siendo víctimas directas
Las autoras afirman que la paridad, como instrumento para garantizar la presencia equilibrada de los sexos, es más democrática y permite una mayor capacidad de elección.
La autora sostiene que la evidencia cotidiana muestra que la equiparación de hombres y mujeres aún está lejos