La sequía y la bajada del caudal del río Éufrates hasta niveles históricos se está convirtiendo en la principal preocupación de la población del noreste de Siria, ya exhausta por más de una década de guerra
En el norte de Siria las escuelas ya no reciben alumnos que van a estudiar, sino familias enteras de desplazados que buscan un techo bajo el que cobijarse. Mientras, la escolarización de los niños ha descendido drásticamente
En el norte de Siria, muchos colegios ya no saben de libros ni lecciones porque se han convertido en hogar para la población desplazada, familias enteras con hijos que nunca asistieron a una clase. La educación ha sido relegada en un conflicto que dura ya una década
En los campos para desplazados del noreste de Siria existen dependencias solo para que las refugiadas puedan hablar con libertad, desahogarse y recibir atención psicológica para sanar sus múltiples traumas por la guerra
Mujeres y niñas son las más afectadas por un conflicto armado que dura décadas. Los llamados ‘espacios seguros ‘, habilitados por algunas organizaciones en los pueblos y campamentos de desplazados, ofrecen servicios psicosociales específicos para paliar el daño en salud mental de estas supervivientes
La joven Halima fue evacuada de Afganistán solo hace seis meses y aterrizó en Ucrania. Con el estallido de una nueva guerra, volvió a huir. Ahora, en Polonia, está a la espera de un visado de estudiante para Estados Unidos