Comerse el mundo
La frase de Bertolt Brecht "primero es el comer y luego viene la moral" ha quedado obsoleta. La justicia es hoy, ante todo, alimentaria. La moral se ha desplazado desde el dormitorio al comedor
La coalición de los vivos
Cuidado con los valores
La privatización de la vida pública
El "lado humano" de las cuestiones políticas (el carácter, estilo, simpatía, talante, popularidad de los gobernantes) adquiere primacía sobre su competencia profesional. Se vota por los atributos personales