"Cerrar el penal requiere un gran debate en Washington"
La base militar estadounidense de Guantánamo, sus comisiones militares y sus campos de prisioneros tienen al mundo expectante desde que el pasado 4 de noviembre Barack Obama, quien anunció durante la campaña que cerraría la prisión, ganó las elecciones a la presidencia de EE UU. La gran pregunta es cómo y cuándo va a hacerlo.
Unas 250 personas siguen detenidas, aunque la población es muy heterogénea. Está el presunto cerebro del 11-S, Jalid Sheij Mohamed, pero también figuras del todo irrelevantes dentro de Al Qaeda, o contra las que no hay ninguna prueba. El contralmirante David M. Thomas, al frente desde hace seis meses del centro de detención de Guantánamo, defiende el funcionamiento del sistema en una entrevista conjunta mantenida en la base con EL PAÍS y otros medios estadounidenses e internacionales. Señala que la clausura llevará tiempo. Son muchas las decisiones que deben tomarse para desmantelar un engranaje jurídico y policial que lleva ya casi siete años en marcha.
"Ningún miembro del equipo de Obama ha venido a la base. Ni está previsto"
"Seguimos logrando información relevante de los presos"
Pregunta. El presidente electo ha anunciado el futuro cierre del centro de detenidos. ¿Tiene sentido seguir dirigiendo la base sin tener esto en cuenta? ¿Poner en marcha en estos momentos, como se está haciendo, clases de arte o geología para los presos?
Respuesta. Nosotros debemos actuar de acuerdo con lo que dice el actual presidente, que es George W. Bush. Y por el momento no tenemos órdenes de cambiar nuestra forma de funcionar. Si cuando Obama tome posesión de su cargo da la orden de cerrarla y trasladar a los detenidos, naturalmente lo haremos. Si la misión cambia, llevaremos a cabo la nueva misión. Es algo que no nos corresponde decidir a nosotros. Es una decisión política que debe tomarse tras un debate importante y riguroso en Washington, porque se trata de cuestiones sobre la seguridad nacional, y estoy seguro de que así se hará.
P. ¿Algún miembro del equipo de Obama ha venido a perfilar los detalles del cierre?
R. No por el momento. Ni está previsto en la agenda.
P. ¿Cuánto tiempo podría llevar cerrar Guantánamo?
R. No hay ningún plan concreto elaborado. Si nos lo pidieran, tenemos ya mucha experiencia con esta clase de detenidos como para poder resolverlo. Pero antes hay cuestiones fundamentales que deben decidirse. Poner a los detenidos en un avión y sacarlos de Guantánamo es fácil. Pero la parte complicada es saber dónde van a ir y el proceso legal que se va a usar para continuar con los procedimientos o para iniciarlos, para seguir o no con la acusación. Como ya he dicho, será necesario un debate en profundidad y que se determine qué va a ocurrir con cada uno de los detenidos.
P. ¿Se sigue interrogando a los presos? ¿A cuántos de ellos?
R. Sí. No sé en qué proporción, pero sí. El centro de detención sigue funcionando con normalidad hasta que se nos comunique lo contrario, y eso incluye los interrogatorios. Pero no se les obliga a nada. Es voluntario. Es como una conversación, en una sala, y cuando quieren se marchan. Y aproximadamente un tercio se producen previa petición del detenido.
P. Han pasado casi siete años desde que llegaron los primeros prisioneros a Guantánamo. ¿Cómo es posible que sigan obteniendo información relevante?
R. Los interrogatorios no sólo tienen como objetivo lograr información contra el terrorismo, sino también mantener la seguridad de la base. Pero sí, seguimos obteniendo información. Por eso continuamos.
P. Se ha hablado en estos días del uso de canciones de algunos grupos musicales, repetidas una y otra vez y a gran volumen, como forma de tortura hacia los prisioneros. ¿Ha ocurrido?
R. Puedo garantizar que eso no ha sucedido desde que yo estoy aquí. Y que no va a suceder.
P. ¿Por qué no tienen acceso a la prensa los ciudadanos chinos musulmanes que se encuentran en el campo Iguana, separados de los demás, que ya no son considerados "combatientes enemigos" por EE UU y a quienes no se devuelve a su país sólo por temor a posibles represalias?
R. Es una decisión política que nosotros cumplimos.
P. ¿De quién?
R. De la Secretaría de Defensa.
P. ¿Qué estándares rigen en el trato hacia los detenidos?
R. El derecho internacional, el derecho estadounidense y las normas y decisiones del Departamento de Defensa.
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