La detención de una mujer con un bebé se convierte en un asunto presidencial
Un video viral muestra el momento en que Wendy Álvarez fue esposada en la tienda donde trabajaba cuando fue a reclamar su liquidación. La escena ha escandalizado a Gustavo Petro
Lo que iba a ser un paseo tranquilo por un centro comercial terminó en un arresto para Wendy Álvarez. Su hijo, de ocho años, al ver la situación y no poder hacer nada para evitar que los policías apresaran a su madre, decidió sacar el celular y empezar a grabar.
El video muestra el momento en el que Álvarez es esposada mientras sostiene a su bebé en brazos. La escena ha indignado incluso al presidente de Colombia, Gustavo Petro. “Yo me dejo esposar, pero no me quiten a la niña”, se escucha gritar a la mujer mientras que la policía con una mano intenta ponerle las esposas y con la otra quitarle a la menor.
Petro, al ver el video, ha denunciado en redes sociales lo que considera un trato deplorable: “El respeto a las reglas laborales debería ser el pan de todos los días”.
Álvarez, de 36 años, se encontraba paseando en el exclusivo Centro Comercial de La Serrezuela, en Cartagena de Indias, cuando vio la tienda del diseñador Jon Sonen. En ese momento, decidió entrar, aunque no con idea de comprar. Ni mucho menos.
Hace dos años, trabajaba como vendedora de ropa en el local. Tras ser despedida, según su versión, la empresa optó por no pagarle el finiquito, razón por la que la llevó a los tribunales. Finalmente, Álvarez, que asegura llevar tres meses sin trabajo, decidió esta semana reclamar el dinero que considera que se le adeuda de un modo más directo: entrando en la tienda y pidiéndolo.
En concreto, la protagonista del video ha afirmado que la tienda le debe desde hace dos años dos millones de pesos que está reclamando después de trabajar para ellos más de año y medio. “Ya han pasado dos años desde que esta empresa me despidió sin justa causa y no me quieren pagar mi liquidación. Puse tutelas y demandas, pero ellos no responden y usan todo su poder para atropellar mis derechos como trabajadora”, señala.
Cuando entró a la tienda primero pidió hablar con alguien de Recursos Humanos. La discusión, sin embargo, terminó saliéndose de control y la seguridad del lugar decidió llamar a la policía para detener a Álvarez. “Los agentes me dijeron que me tenían que sacar esposada porque estaba alterando el orden público y espantando a los clientes, pero yo en todo momento fui muy decente, solo estaba reclamando mis derechos”, ha asegurado la venezolana a medios de comunicación locales.
Por su parte, el dueño del local, Jon Sonen, ha asegurado que no solicitaron en ningún momento el uso de la fuerza. “Entiendo que fue el centro comercial por el nivel de ruido, creo que fueron ellos que lo solicitaron”.
La Procuraduría ha abierto una investigación para determinar si los policías que asistieron el procedimiento incurrieron en alguna falta disciplinaria por el trato que recibió la mujer, que tenía en brazos a su hijo menor. Por su parte, el Ministerio de Trabajo ha sellado el lugar temporalmente luego de que se conociera el caso de Álvarez.
Este martes, un grupo de inspectores de trabajo ha iniciado la investigación del caso y ha comprobado que la empresa no paga a los empleados la Seguridad Social.
La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, ha asegurado que esto es una violación a los derechos laborales. “Tendremos cero tolerancia con los empleadores que violen la ley”.
Por su parte, la tienda de ropa ha confirmado en un comunicado que Álvarez trabajó con ellos hasta octubre de 2020, que la denuncia sigue en curso y que la cantidad reclamada en concepto de liquidación supera en realidad los tres millones de pesos, un millón más que lo que pide la detenida en el vídeo.
Por último, ha subrayado que una tienda en un centro comercial no es lugar para presentar una reclamación laboral. “Para ello existen las sedes del Ministerio del Trabajo, que protege sus derechos como trabajador”.
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