Ding y Carlsen ganan con el freno puesto; y Firouzja, desatado
La india Rameshbabu Vaishali, hermana de Praggnanandhaa, logra la primera victoria de ambos torneos (absoluto y femenino) sin ‘muerte súbita’
El rendimiento del campeón del mundo, el chino Liren Ding, ha sido más que aceptable en la 2ª ronda del Norway Chess tras casi un año con graves problemas para dormir. Es uno de los torneos más importantes del año, con seis estrellas en una liga a doble vuelta en Stavanger (Noruega) y muertes súbitas que obligan a que haya un vencedor en cada duelo. Los otros ganadores en el desempate rápido han sido Magnus Carlsen, muy conservador, y Alireza Firouzja, arriesgando mucho. La india Rameshbabu Vaishali se destaca en la competición femenina.
Ding, de 31 años, casi inactivo desde que logró el trono (el 30 de abril de 2023) hasta enero, es el 7º del mundo tras sus flojas actuaciones de los últimos meses. Dice que ya está curado de la enfermedad que le causó el insomnio sostenido, y que se conforma con eludir el último puesto en el Norway Chess. Sin embargo, hoy ha estado cerca de tumbar en la partida lenta, con las piezas blancas, al indio Rameshbabu Praggnanandhaa (hermano de Vaishali), 14º del mundo a los 18 años, tras someterlo a una presión posicional asfixiante desde la apertura hasta casi el final, cuando le faltó precisión para convertir su ventaja en victoria.
Pero luego ha jugado de forma impecable la muerte súbita o Armagedón (diez minutos para las blancas y siete para las negras, obligadas a ganar), cazando a su rival en la apertura y no soltando esta vez la presa hasta la rendición del prodigio indio. Ding hizo tablas sin lucha ayer con Carlsen en la partida lenta, y empató también la rápida tras una pelea aburrida, en la que el noruego fue sumamente pragmático.
Probablemente porque no suele empezar los torneos de la mejor manera, Carlsen ha adoptado hoy la misma actitud, ante el estadounidense Hikaru Nakamura. Este, con negras, ha logrado incluso una pequeña ventaja, pero insuficiente ante la férrea defensa del escandinavo, quien se ha impuesto después con claridad en el Armagedón, lo que le convierte en líder único tras dos rondas.
Firouzja es, una vez más, la antítesis de Carlsen. Su partida lenta con el Fabiano Caruana ha sido un precioso intercambio de mandobles muy creativos, con el ítalo-estadounidense jugando también a muy alto nivel. El francés sólo ha fallado al pasarse de creativo cuando la continuación más natural le hubiera dado clara ventaja, aunque también es cierto que el americano ha mostrado su mayor virtuosismo precisamente en ese momento, hasta forzar las tablas.
Luego, el prodigio de origen iraní ha estado en posición perdedora durante gran parte del desempate, pero su porfía ha terminado enredando a Caruana, finalmente derrotado. Mientras todo eso ocurría, el entrenador de Firouzja, Iván Cheparínov, georgiano de origen búlgaro y residente en España, ha revelado a EL PAÍS que su pupilo está de nuevo centrado en el ajedrez: “Sé que Alireza empezó a estudiar diseño de moda previamente a que yo comenzara a trabajar con él. Pero puedo asegurar que su prioridad total ahora vuelve a ser el ajedrez”. Si esto se confirma, la tendencia lógica debería ser que Firouzja, ahora 16º del mundo a los 20 años, volviera a acercarse al 2º puesto que llegó a ocupar cuando todavía era un adolescente.
Aunque el triunfo de Vaishali, tras rozar la derrota durante casi toda la partida ante su compatriota Humpy Koneru, es la noticia principal del torneo femenino, la jugadora con mayor mérito vuelve a ser Pía Cramling, aunque haya vuelto a perder el desempate (ayer ante Koneru, 6ª del mundo; hoy, frente a la china Tingjie Lei, 3ª). La sueca se mantiene en la élite de manera asombrosa a los 61 años: tras los empates de ayer y hoy asciende al puesto 26.
En un plano casi extradeportivo, se ha aclarado por qué Carlsen tuvo ayer un comportamiento muy extraño: se ausentó del escenario tras su tercer movimiento y no regresó hasta doce minutos después. No fue por una urgencia intestinal ni porque optase por pensar desde el camerino, donde puede seguir las partidas en directo a través de monitores. Simplemente, no había comido nada desde el desayuno; de modo que invirtió ese tiempo en zamparse una ensalada, una sopa y una pizza. Luego volvió frente a Ding y firmó un empate tras sólo catorce jugadas.
Resultados (2ª ronda).-
En el Norway Chess, cada partida que termina en tablas es seguida de inmediato (menos de 20 minutos) por una Armagedón, con 10 minutos para las piezas blancas y 7 para las negras; en caso de nuevo empate, gana el jugador de las negras. La victoria en la partida lenta da 3 puntos (cero para el perdedor); en Armagedón, 1,5 (1 para el perdedor).
Carlsen - Nakamura, tablas, 1-0; Ding – Praggnanandhaa, tablas, 1-0; Firouzja - Caruana, tablas, 1-0.
Torneo femenino: Vaishali - Koneru, 1-0; Lei - Cramling, tablas, 1-0; Ju – A. Muzychuk, tablas, 1-0.
Clasificaciones.-
1º Carlsen 3 puntos; 2º-5º Nakamura, Praggnanandhaa, Ding y Firouzja 2,5; 6º Caruana 2.
Torneo femenino: 1ª Vaishali 4; 2ª-3ª Ju y Lei 3; 4ª-5ª A. Muzychuk y Cramling 2; 6ª Koneru 1,5.
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