Carlsen juega muy mal y pierde ante Giri, su primera derrota desde la polémica con Niemann

Algo que puede doler a un campeón del mundo aún más que la derrota es jugar muy mal. Magnus Carlsen ha sufrido hoy ambas cosas al perder ante el neerlandés Anish Giri, 5º del mundo a los 28 años, con quien además mantiene una relación de cortesía-odio desde 2011, en la 4ª ronda del Festival Tata en Wijk aan Zee (Países Bajos). Es la primera derrota del noruego en la modalidad clásica desde el escándalo que provocó tras perder el 4 de septiembre ante el estadounidense Hans Niemann, a quien acusó de haber hecho trampas. La jornada registró otras dos victorias: el uzbeko Nodirbek Abdusattórov, de 18 años, (líder junto a Giri) y el indio Rameshbabu Praggnanandhaa, de 17, derrotaron al iraní Parham Maghsoodloo y al chino Liren Ding (2º del mundo), respectivamente.

Todo indica que Carlsen, con las piezas negras, se sintió muy incómodo al ver que Giri seguía una línea de apertura que el noruego, con blancas, había utilizado frente al suizo Yannick Pelletier en 2008. Dado que el neerlandés se distingue por buscar con frecuencia el empate en posiciones donde podría jugar a ganar, el escandinavo tal vez pensó que eso iba a ocurrir también hoy. Para evitarlo, Carlsen eligió primero una continuación sospechosa, que le dejaba objetivamente peor, y luego cometió una omisión táctica en sus cálculos que le situó ya al borde de la derrota tras solo 24 lances.

Al ver el desastre que él solo había provocado, el multicampeón del mundo se tapó la cara con las manos durante un buen rato, intentando recomponerse mentalmente mientras rumiaba su rabia. Luego siguió luchando y utilizando recursos desesperados, pero todo fue inútil. Cuando la rendición de Carlsen ya parecía cercana, Giri se quitó la chaqueta, quizá para que los nombres de sus patrocinadores tuvieran la máxima visibilidad en el momento histórico.

Antes de la ronda de hoy, el balance entre ambos favorecía a Carlsen por 6-1 y 22 tablas. Giri lo derrotó en 2011, cuando él tenía 16 años y su rival 20, precisamente en Wijk aan Zee. Siguieron 14 empates hasta que, en la Final de Maestros de Bilbao de 2016, el noruego logró la primera de sus seis victorias. Y el neerlandés ha conseguido hoy su segundo triunfo.

El campeón tiene un motivo adicional para sentirse hoy muy irritado y escocido. Aunque nunca lo ha dicho con claridad cristalina, sus manifestaciones a lo largo del último lustro indican que ve en Giri a un rival que malgasta su enorme talento con un conservadurismo excesivo. Por ejemplo, Carlsen tuiteó esto en 2018, dirigiéndose a Giri: “Gana un torneo por primera vez en tu vida y quizá la gente empiece a tomarte en serio”.

Pero hoy también se ha visto claro que Carlsen reconoce el talento de Giri y lo respeta, porque en el momento de rendirse -estrechando su mano y parando el reloj- ha hecho algo que rara vez hace cuando pierde: quedarse a comentar la partida sin levantarse de la mesa con malos modos. El campeón se tocó la frente con la mano izquierda, como diciendo “no sé dónde tenía la cabeza”, y luego mantuvo una conversación de varios minutos con su adversario. Quizá el consuelo psicológico al que se agarre es que, en realidad, hoy no le ha ganado Giri, ha perdido él.

Cuarta ronda: So – Aronián, tablas; Keymer – Erigaisi; Ding – Praggnanandhaa, 0-1; Giri – Carlsen, 1-0; Abdusattórov – Maghsoodloo, 1-0; Van Foreest – Gukesh, tablas; Rapport – Caruana, tablas.

Clasificación: 1º-2º Giri y Abdusattórov 3 puntos; 3º-4º Caruana y Praggnanandhaa 2,5 puntos; 5º-9º Carlsen, Ding, Aronián, Erigaisi y So 2; 10º-13º Maghsoodloo, Van Forest, Rapport y Keymer 1,5; 14º Gukesh 1.

Quinta ronda (jueves, 14.00): Caruana – So; Gukesh – Rapport; Maghsoodloo – Van Foreest; Carlsen – Abdusattórov; Praggnanandhaa – Giri; Erigaisi – Ding; Aronián – Keymer.

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