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La madre del tetrapléjico francés se responsabiliza de la muerte de su hijo

Marie Humbert asegura que el médico que le atendía sólo la ayuda "a acelerar las cosas"

La madre del joven tetrapléjico Vincent Humbert, cuya muerte el pasado septiembre relanzó el debate sobre la eutanasia en Francia, ha reivindicado esta mañana la responsabilidad de su muerte. El médico que le atendía también se culpabilizó en su día de su fallecimiento.

"Estoy segura del medicamento que inyecté a Vincent. Su muerte podría haber sido más larga" y el doctor Frédéric Chaussoy, jefe del servicio de reanimación del hospital de Berck-sur-Mer, "sólo quiso ayudarme a acelerar las cosas", ha afirmado Marie Humbert en la emisora RTL.

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De momento la Fiscalía había abierto una investigación judicial por "envenenamiento con premeditación" contra el médico, por la que podría ser condenado a cadena perpetua. En cambio, Marie Humbert es investigada sólo por "administración de sustancias tóxicas con premeditación a persona vulnerable", un delito castigable con cinco años de prisión.

Solidaridad con el doctor

Marie ha denunciado como injusto que el médico sea acusado y se ha declarado dispuesta a afrontar la justicia. "Para mí no será tan doloroso como haber ayudado a mi hijo" a morir, ha explicado Marie Humbert. Más de cien médicos se han solidarizado con el médico en un manifiesto en el que afirman que "ante una situación sin salida" como ésta, cada uno de ellos "habría podido reaccionar de la misma manera".

Vincent Humbert, tetraplégico, mudo y casi ciego desde que sufriera un accidente de tráfico hace tres años, murió a los 22 años, el pasado 26 septiembre, en el hospital de Berck. Dos días antes su madre había inyectado barbitúricos en la sonda que le alimentaba para cumplir así los deseos del joven. Humbert había pedido repetidamente la muerte, incluso en una carta al presidente de la República y en un libro titulado Os pido el derecho a morir.

Tras serle suministrada esta inyección, Vincent cayó en un coma profundo y dos días después murió. El médico afirmó que había desconectado el respirador que le mantenía con vida de forma artificial, aunque posteriormente precisó que le puso dos inyecciones para precipitar su muerte. "Para mí, Vincent murió el 24. Le vi dormirse, irse. Quizás su corazón latía todavía un poco. Yo no soy médico", ha dicho hoy su madre.

Marie Humbert, ante el hospital donde estaba internado su hijo, en diciembre.
Marie Humbert, ante el hospital donde estaba internado su hijo, en diciembre.AFP

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