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El nombramiento de Matabosch en el Real se paraliza a última hora

La insistencia del Ministerio de Cultura por incorporar al proyecto a Pedro Halffter como director musical titular genera discrepancias

Daniel Verdú
El director del Liceo, Joan Matabosch, y su homólogo en el Real, Gerard Mortier.
El director del Liceo, Joan Matabosch, y su homólogo en el Real, Gerard Mortier.CONSUELO BAUTISTA

La sucesión del director artístico del Teatro Real, Gerard Mortier, empieza a adoptar tintes operísticos. El coliseo madrileño tenía previsto dar a conocer ayer el nombramiento de Joan Matabosch, responsable del Liceo de Barcelona, como nuevo director. Pero la reunión de la comisión ejecutiva donde se iba a debatir este asunto a las dos de la tarde se pospuso en el último momento hasta mañana alegando, a través de la directora de comunicación, “problemas de agenda”. Más allá de este posible motivo, el nombramiento quedó paralizado al introducir el Ministerio de Cultura una nueva variable: la imposición de un director musical titular, que podría ser el español Pedro Halffter (director artístico del Teatro de La Maestranza, de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y de la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria).

Como adelantó este periódico, desde hace semanas Matabosch negocia con el Real para sustituir a Gerard Mortier. El relevo se ejecutaría, teóricamente, en 2016, cuando termina el contrato del gestor belga. Pero la enfermedad que le mantendrá en tratamiento hasta finales de noviembre en una clínica alemana y la entrevista con EL PAÍS, en la que denunciaba que el Ministerio de Cultura quería imponer a un español como sucesor, han acelerado el proceso y creado muchas incertidumbres respecto a los plazos en los que se ejecutará. Si Mortier no puede (o no quiere) volver, creen en el Real, Matabosch podría incorporarse en los próximos meses.

El acuerdo y su anuncio se aplazan, como mínimo, hasta mañana

El gestor catalán, que ha desarrollado con éxito la dirección artística del Liceo desde 1996, sigue estando muy cerca de aterrizar en el Teatro Real, aunque el coliseo madrileño ni confirme ni desmienta. Su nombramiento se iba efectuar ayer mediante la comisión ejecutiva (un órgano compuesto por 11 personas y que teóricamente no está pensado para este tipo de funciones, aunque los estatutos lo permiten) con el fin de acelerar el proceso. De hecho, algunos patronos ya fueron advertidos la semana pasada de que ese sería el procedimiento a seguir y que el nombramiento iba a ser “inminente”. Se zanjaba así el debate de forma rápida y discreta. Un bálsamo a la tormenta generada por Mortier con sus declaraciones y con la discusión pública sobre la sucesión.

Pero, al parecer, la insistencia por parte del ministerio por incorporar al futuro proyecto a un director musical titular como Pedro Halffter ha ralentizado un proceso que se encontraba a punto de culminar y está ahora mismo en el aire. Actualmente el Teatro Real carece de esa figura por expreso deseo de Mortier, que instauró a su llegada un sistema de rotación en el foso. Las tres próximas temporadas, incluida la presente, están prácticamente cerradas y diseñadas con ese sistema. Así que cualquier nuevo fichaje en el foso debería ser para 2016. Tras la suspensión temporal del nombramiento, hay tiempo para la reflexión hasta mañana, día en que ha vuelto a ser convocada la comisión ejecutiva.

La comisión ejecutiva del coliseo madrileño iba a nombrarle ayer

Mientras tanto, Gerard Mortier, que se encuentra realizando un tratamiento en una clínica de Alemania, asiste al proceso un tanto desconcertado. Su contrato termina en 2016 y el todavía director artístico del Real reclamaba que la sucesión se realizase a través de un procedimiento abierto para el que había propuesto a seis candidatos internacionales, según explicó en la entrevista que mantuvo en Bruselas con EL PAÍS hace una semana. Además, aseguraba estar dispuesto a que los nombres del Ministerio de Cultura compitiesen ante un comité de evaluación formado en el Real. El presidente del Patronato, Gregorio Marañón, ya se había reunido con los dos favoritos: Viktor Schoner (ópera de Múnich) y Alexander Neef (Toronto). Pero desde el ministerio —en concreto dicho por boca del director general del INAEM, Miguel Ángel Recio en un encuentro privado— no tenían ninguna intención de que Gerard Mortier participase en su propia sucesión. Los salones del Teatro Real serán, mañana, el escenario de un nuevo —y ya se verá si definitivo— capítulo de toda esta trama operística.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona en 1980. Aprendió el oficio en la sección de Local de Madrid de El País. Pasó por las áreas de Cultura y Reportajes, desde donde fue también enviado a diversos atentados islamistas en Francia o a Fukushima. Hoy es corresponsal en Roma y el Vaticano. Cada lunes firma una columna sobre los ritos del 'calcio'.

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