El Vaticano sospecha que el cardenal Bertone pagó su ático con fondos para niños enfermos
La mitad de los 400.000 euros destinados a la reforma del apartamento de lujo pudieron proceder de fondos destinados a un hospital pediátrico
El asunto no puede ser más grave. Tanto que el Vaticano no ha tenido más remedio que abrir una investigación judicial de urgencia para determinar si, como apunta el semanario italiano L’Espresso, el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado durante el pontificado de Benedicto XVI, estaba al tanto de que 200.000 euros de los 422.000 empleados en la reforma de su ático de lujo –unos 600 metros cuadrados más otros 100 metros de terraza en el interior de los muros vaticanos— procedían de fondos donados para el funcionamiento del hospital pediátrico Bambino Gesù. Un portavoz de la Santa Sede ha asegurado que la investigación no se centra por el momento en el cardenal Bertone, sino en dos exdirectivos del hospital romano, el expresidente Giuseppe Profit y el extesorero Massimo Spina.
Según los datos avanzados por L’Espresso –la investigación completa se publica en el número del viernes-, los jueces vaticanos disponen de cartas en las que Bertone agradece expresamente a los directivos la aportación de la Fundación Bambino Gesù a la restauración de su ático, por cuanto quedaría desmontada la versión mantenida hasta ahora por el exsecretario de Estado, quien después de que el asunto trascendiera en abril de 2014 intentó negarlo primero y remediarlo después devolviendo al hospital pediátrico –“de su bolsillo”, según declaró entonces— 150.000 euros. Tras confirmar el Vaticano la existencia de una investigación sobra el polémico ático, el abogado de Bertone, Michele Gentiloni, ha vuelto a asegurar que el cardenal “nunca ha dado indicación o autorización a la Fundación Bambino Gesù para ningún pago en relación con el apartamento en el que vive y que es propiedad de la Gobernación del Vaticano”.
La investigación del semanario italiano está firmada por Emiliano Fittipaldi, uno de los periodistas –el otro es Gianluigi Nuzzi—sometidos a proceso por el Vaticano tras la publicación de sendos libros –Avarizia y Via Crucis—en los que pone al descubierto la mala gestión de las finanzas vaticanas. Una parte de los documentos publicados fueron filtrados por el sacerdote español Lucio Ángel Vallejo Balda, quien fue detenido y aún se encuentra en prisión acusado de sustraer y filtrar documentación a la que había tenido acceso como secretario de la Cosea, una comisión puesta en marcha precisamente por el papa Francisco para tratar de arrojar luz sobre los dineros de la Santa Sede.
Según Fittipaldi, los jueces de Vaticano acusan a los exdirigentes del hospital pediátrico de los delitos de "malversación y apropiación y uso ilícito de dinero”. Tan ilícito que, de confirmarse, los fondos aportados para el cuidado de niños enfermos se habrían destinado a reformar un ático ya de por sí de lujo. Entre los documentos que el periodista aporta figura un intercambio de mensajes entre el expresidente Giuseppe Profit y el cardenal Tarcisio Bertone en el que este le agradece la donación.
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