El cómo y por qué de la explosión en Tianjin es aún una incógnita
Encontrado con vida uno de los 19 bomberos desaparecidos en la explosión, de 19 años
¿Qué era lo que había en los contenedores del puerto de Tianjin que causaron la gigantesca explosión del miércoles por la noche y por qué se produjo? Dos días después del estallido equivalente al de 21 toneladas de TNT, que han dejado más de 50 muertos y 700 heridos, aún no hay unas respuestas claras. Sí empieza a estar cada vez más claro que se produjeron enormes fallos en la seguridad.
La explosión ocurrió unos 40 minutos después de que los bomberos del área de Binhai, en el puerto, respondieran a un aviso de incendio en el almacén de la empresa Ruihai International Logistics. Una de las posibilidades apunta a que, precisamente, fueran los trabajos de estos bomberos, en su mayoría muy jóvenes, los que involuntariamente causaran la detonación. Según la policía china, citada por Reuters, en esos contenedores, dedicados a guardar “productos peligrosos”, principalmente se acumulaban nitrato de amonio, nitrato de potasio y carburo de calcio. La organización ecologista Greenpeace recuerda que el carburo de calcio, entre otros elementos, puede reaccionar violentamente si se mezcla con agua.
Un responsable de Propaganda en el cuerpo de bomberos chino —integrado en el Ministerio de Seguridad Pública—, Lei Jinde, ha declarado al digital estatal The Paper.cn que los primeros bomberos llegados al incendio utilizaron agua. “Sabíamos que había carburo de calcio dentro, pero no sabíamos si ya había explotado” ni tampoco la localización exacta de ese producto dentro de un almacén de grandes dimensiones, explicó. “En ese momento nadie sabía, no es que los bomberos fueran estúpidos”.
En una rueda de prensa, las autoridades locales de Tianjin han indicado que aún no se ha podido confirmar la composición ni la cantidad de los productos que había en el almacén, aunque sí se ha determinado que había algunos inflamables.“Todavía hay productos químicos indeterminados que pueden explotar o arder, por lo que es difícil limpiar y controlar” el área, ha asegurado el director del Cuerpo de Bomberos de Tianjin, Zhou Tian.
El director de Ruihai International se encuentra bajo custodia policial para ser interrogado. La Administración de Seguridad Marítima de Tianjin ha revelado que hace dos años esta empresa mostró fallos de seguridad en una inspección. El embalaje de productos en cinco contenedores de más de 4.300 no cumplía las normativas necesarias.
El Diario del Pueblo, el periódico oficial del Partido Comunista de China, asegura este viernes que las instalaciones de Ruihai “violaban claramente” las normas de seguridad. La legislación china estipula que los almacenes de sustancias peligrosas deben estar al menos a un kilómetro de zonas públicas. En las inmediaciones de la compañía había dos urbanizaciones. A poca distancia se sitúan también más viviendas, un centro de convenciones y un campo de fútbol.
Explosión vista desde los satélites
El estallido fue tan intenso que fue detectado por los equipos sismográficos e incluso desde los satélites. Miles de personas han sido evacuadas y cerca de 6.000, según el Ayuntamiento de Tianjin, pasaron la pasada noche en alguna de las 10 escuelas habilitadas para acoger a estos refugiados.
El Ayuntamiento de Tianjin ha asegurado que supervisa muy de cerca los niveles de elementos tóxicos en el aire y en el agua de la zona, aunque ha precisado que por el momento no son dañinos. “Por ahora la calidad del aire cerca de la zona de la explosión se mantiene normal y no tendrá un efecto perjudicial en los residentes”, ha afirmado el experto medioambiental Feng Yinchang en una rueda de prensa, recogida por la agencia Xinhua, este viernes. El diario Beijing News había denunciado que en la zona había 700 toneladas de cianuro de sodio y se había detectado la presencia de esta sustancia en muestras de aguas residuales.
Desde la pasada noche, se encuentra en el terreno un equipo militar especialista en productos químicos, biológicos y nucleares para inspeccionar la zona. Uno de los 19 bomberos que permanecían desaparecidos tras la explosión, Zhou Ti, de 19 años, ha sido encontrado este viernes con vida, según ha informado el Departamento de Seguridad Pública de Tianjin.
Las autoridades chinas, como sucede de modo habitual en casos de desastre natural o industrial, intentan controlar la información que circula en torno al suceso en el principal puerto del noreste de China. No se trata solo de las presiones a los reporteros que ejercen los matones sin filiación clara que pululan allá donde pueda haber víctimas de la detonación. Según afirma la página web Digital China Times, especializada en supervisar la censura en el país, los medios chinos han recibido instrucciones de utilizar únicamente las noticias que provengan de Xinhua o de otros conductos oficiales. También según esta página web, el Departamento de Propaganda de Tianjin ha prohibido a los periodistas que difundan información propia sobre las explosiones a través de sus cuentas en redes sociales.
El periódico Global Times, propiedad del Diario del Pueblo, publica en un editorial que “no es noble ni moralmente correcto criticar” las operaciones de rescate e insiste en que los artículos que se escriban “deben basarse en la información ofrecida por las autoridades oficiales”.
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