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Más de cien muertos en los combates entre kurdos y yihadistas en Kobane

Una ONG: la mayoría de las víctimas en la ciudad siria fronteriza con Turquía son civiles

Andrés Mourenza
Varias kurdas esperan a sus parientes huidos de Kobane en la frontera.
Varias kurdas esperan a sus parientes huidos de Kobane en la frontera. BULENT KILIC (AFP)

Los combates entre el Estado Islámico (EI) y los milicianos kurdos de las Unidades de Protección Popular (YPG) continúan este viernes en la ciudad siria de Kobane, situada junto a la frontera con Turquía, lo que ha provocado la muerte de más de un centenar de personas, en su mayoría civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).

Los yihadistas lograron este jueves infiltrarse en esta localidad de la retaguardia kurda en un momento en que las YPG parecían haber ganado la mano en el frente norte de la guerra en Siria y avanzaban hacia Raqa, la capital del Califato.

De acuerdo al Observatorio “los combates han continuado” durante este viernes entre las YPG y los yihadistas, que han quedado rodeados en varios puntos de la ciudad. “Los militantes del Daesh (acrónimo en árabe del EI) han tomado cuatro edificios en el centro de Kobane pero las YPG los han rodeado y, poco a poco, van estrechando el cerco sobre ellos”, explicó un portavoz de la autoridad cantonal de Kobane a este diario: “El problema es que los Daesh han tomado a civiles como rehenes pero no tenemos información clara sobre cuántos tienen en sus manos, por lo que las YPG están actuando con mucho cuidado para tratar de que ningún civil salga herido”. Hasta este momento, las YPG kurdas afirman haber conseguido liberar a 80 civiles mantenidos como rehenes aunque todavía milicianos del Estado Islámico retiene a un número indefinido de personas.

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Según fuentes kurdas, del grupo de entre 60 y 70 militantes del EI que se infiltraron en Kobane “camuflados con trajes de las YPG y del Ejército Sirio Libre”, unos 28 yihadistas han fallecido en los combates de este jueves y este viernes, según el OSDH, incluidos los tres que se suicidaron a bordo de vehículos cargados de explosivos con los que se inicio el ataque a Kobane en la madrugada del jueves. Las YPG también han sufrido bajas, aunque solo han dado hasta el momento los nombres de media docena de guerrilleros muertos.

También hay combates, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, en algunas zonas rurales en torno a Kobane, al oeste de la ciudad. La YPG confirma este punto. "Cruzaron el Éufrates en botes pero conseguimos rodearlos", ha dicho en un comunicado.

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La segunda mayor matanza de civiles del EI

La peor parte de esta batalla se la han llevado los civiles, a los que el ataque del EI tomó desprevenidos. De hecho, el OSDH afirma que se trata de “la segunda mayor matanza” cometida por el Estado Islámico en Siria, después de que el año pasado ejecutara a casi un millar de miembros de la tribu Al Shaitat en la provincia de Deir ez Zor.

Según este Observatorio, que cuenta con múltiples fuentes sobre el terreno, al menos 150 civiles han muerto asesinados por el Estado Islámico en el centro de Kobane y otros 26 en la aldea kurda de Berx Botan, 30 kilómetros al sur. La autoridad cantonal de Kobane reduce estas cifras a 42 en el interior de la ciudad y 23 en la aldea atacada al paso de los yihadistas, pero reconoce que las cifras podrían aumentar porque aún no se ha conseguido reunir toda la información. “Algunos civiles fueron asesinados en la cama y en Berx Botan muchos fueron decapitados, también las mujeres y niños”, señaló el portavoz consultado por este diario.

Por otro lado, los medios turcos han informado de que 170 heridos, decenas de ellos de gravedad, han sido evacuados a Turquía e internados en hospitales.

Mientras tanto continúa el debate sobre cómo pudieron infiltrarse en Kobane los militantes del Estado Islámico. El Gobierno de Ankara ha negado las acusaciones kurdas de que los yihadistas procedían de suelo turco. El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, mostró anoche su “condena” al “atroz ataque” pero también arremetió contra “la campaña de difamación” orquestada por la “organización separatista” kurda de culpar a Turquía.

El propio portavoz de las YPG, Redur Xelil, ha reconocido que los vehículos utilizados por el EI en sus ataques suicidas no procedían de territorio turco sino que llegaron desde el “suroeste”. Con todo, las fuentes de Kobane consultadas por este periódico mantienen que el asalto llegó desde varios puntos de forma coordinada y que “parte de los militantes entraron a Kobane a pie desde Turquía”. “Además, un grupo de 4 ó 5 terroristas del Daesh que ayer [por el jueves] huyeron durante el combate, escaparon hacia Turquía y ahí fueron recogidos por un vehículo civil”, apuntó esta fuente.

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