Hablamos con One Path, el músico que desmonta los tópicos del rap chulesco

El del maquillaje y camiseta de Led Zeppelin rasgada es Javier Bilbao, un artista opuesto a ese rap y trap que solo habla de fiesta y drogas. Como One Path sigue una senda más de jugos de apio y letras positivas que nada tiene que ver con los lugares comunes de billetes y mujeres semidesnudas que suelen poblar el mundo Auto-Tune. Con su nuevo vídeo Guinda, está logrando una repercusión notable en tiempo récord.

¿Por qué crees que Guinda está dando tan buenos resultados?

Es una suma de diferentes cosas. En primer lugar, es distinta al trabajo que he hecho anteriormente. Y también hay que tener en cuenta que, desde que salió el disco en diciembre, el movimiento que hay en nuestras redes y en Internet es mucho más grande. Supongo que, de repente, sacar esta canción que es un registro muy distinto, tanto en el vídeo como en la música, ha sido como un cambio más que ha dado un empujón al proyecto. Es un estilo más abierto, más alegre. De amor. Y el tono es más familiar al oído si lo comparamos con el ritmo del trap, por ejemplo, que exige conocer un poco más la subcultura musical. 

Eres productor, vocalista y... defensor a ultranza del Auto-Tune.

Sí, es una herramienta creativa como cualquier otra dentro de la música. En el rock tienen las guitarras con los pedales eléctricos, nosotros tenemos nuestra voz con el Auto-Tune. Simplemente nos permite llegar a cotas más altas de lo que podríamos normalmente. Imagina si a un guitarrista le dijeran que tiene que tocar todas sus canciones en acústico. O si a un productor de música electrónica le quitas el ordenador. A mi me gusta mucho porque creativamente expande las posibilidades un montón. No me lo quitaría por nada del mundo.

¿A qué canción popular le añadirías Auto-Tune?

Lo divertido no solo sería pasarlo por Auto-Tune, sino hacerle mil cosas más. Por ejemplo a alguna canción de The Beatles, seguramente a los puristas le va a molestar, pero eso está bien.

Lo tuyo es trap, rap, pop... ¿Con qué etiqueta te sientes más cómodo? 

Mi estilo encaja en música urbana o, más explícito, música pop urbana. Que es, digamos, música pop con raíces de la música negra, la música latina, ya sea el R&B, el rap o, yéndonos más lejos, al soul. A toda esta mezcolanza, yo la llamo música urbana: música más nueva que en definitiva es pop pero muy distinta a lo que aquí se considera como pop.

¿Crees que el éxito de C.Tangana ha abierto el camino a nuevas propuestas?

Él tiene un recorrido bastante largo y lo que ha sembrado es una gran trayectoria, no se hace de un día para otro. Yo estaría encantado en abrirme a un público más amplio y creo que es una cosa que como generación estamos consiguiendo.

Anteriormente, con Infinitum hacías únicamente rap ¿Qué imagen quieres trasmitir ahora como One Path?

Para mi es bastante importante el hecho de venir de este otro estilo musical, pero la concepción que se tiene del rap es que es una música marginal, y, lamentablemente, es muy difícil que el público se deshaga de ese pensamiento. Es importante plantear que esa situación no tiene que ser así. El rapero puede ser algo muy distinto al estereotipo, y se pueden plantear tanto músicas como actitudes muy distintas.

¿Como qué? 

Como la positividad. Tanto en mis letras, como en la manera de ver mi música, es un factor muy importante. Me gusta que mis canciones hablen desde una visión positiva del mundo. No se por qué tanta gente en el rap se centra en mensajes pesimistas y no en una forma positiva de vivir.

Te refieres a que en tu música no hay drogas, ni putas, ni billetes...

Exacto. La imagen que se tiene del rapero es como si viviese en un submundo aparte en el que se sienten por encima del resto, pero además, alejados en cuanto al estilo de vida. Pues eso, las drogas, el dinero, la actitud chulesca… y no tiene por qué ser así. 

'Pasito a pasito el pequeño gana' o 'limpio por dentro estoy yo, mezclo el agua y el limón' ¿Son mensajes reivindicativos?

Por una parte, son letras que representan como yo me siento, trato de comer bien y cuidarme. Por ejemplo, lo del agua y el limón, que lo digo en muchas canciones, es lo que yo tomo todas las mañanas. Y sí, claro, contrasta con el estilo de vida que se supone que llevan los raperos. Entonces es una reivindicación, pero no de hacer lo que yo diga, sino de que cada uno tome las decisiones que mejor vea.

La leyenda dice que ni siquiera te invitan a las fiestas y no bebes alcohol.

Bebo alcohol cuando me apetece, no es que lleve ninguna dieta que me lo prohiba. Simplemente no lo suelo hacer. Y de fiesta, suelo ir a cosas por la música, eventos concretos. El problema es que en España tenemos como cultura que el ocio tiene que ir acompañado del alcohol. Y no tiene porque ser así.

'Ella no me trata de don', es otra de tus frases ¿consideras que tus letras son feministas?

A mi me gusta que mi música sea sobre todo respetuosa, sin querer dármelas de que represento algo dentro de este movimiento. Yo, como hombre, no quiero entrar y decir que hago música feminista, porque habrá mujeres que lo harán mucho mejor que yo.

Si es cierto que huyen del arquetipo de tipo duro.

Desde mi posición, lo que yo puedo hacer es tener una posición de respeto y de aportar una masculinidad distinta.

¿Te han criticado por ello?

No demasiado, y me resulta raro, porque es un público que muchas veces es bastante reaccionario. Entonces yo, que no tengo ningún problema con romper las normas no escritas del rap y de la música, me he sorprendido porque no recibo demasiadas criticas.

¿Qué es lo que pensabas que te iba a acarrear más críticas?

En el vídeo de Guinda, salgo con ropa de mujer, maquillado y una actitud muy distinta a la de los raperos. Creía que mucha gente me iba a criticar de forma salvaje y muy directa, diciéndome que soy gay de modo despectivo, con lo que yo no tengo ningún problema, pero no ha sido así, me parece muy buena señal. Aunque quizá no esté llegando a todo el público que debería. Porque al final los haters no son malos, te ayudan a progresar.