7 fotosSiete bebidas supuestamente saludables que no son mucho mejores que un refresco de colaHay quien demoniza determinadas bebidas carbonatadas y luego se hincha a alternativas que contienen tanto o más azúcarBuenaVida02 feb 2017 - 09:53CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlace“Estas bebidas, que también pueden incluir otros ingredientes como zumo, frutas o cereales, son alimentos generalmente ricos en azúcares añadidos y no deben sustituir a las frutas, la leche o al agua”, explica Manuel Moñino Gómez, presidente del Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas. Además, contienen un aditivo, la carragenina, que genera controversia entre los expertos, aunque la UE solo lo prohíbe para los bebés menores de cuatro meses. Este compuesto, procedente de las algas, aporta textura al licuado, haciéndolo más espeso. Estudios como este de la Universidad de Illinois (EE UU), vinculan su consumo con inflamación del intestino, principalmente del colon, debido a que nuestro sistema inmune lo detecta como un invasor peligroso.“Hay que distinguir entre el zumo 100% exprimido, de fruta estrujada y envasada, poco frecuente y caro; del zumo a partir de concentrado, en el que se exprime la fruta, se elimina el agua y se utiliza como ingrediente al que se le añaden más elementos como conservantes o saborizantes; y del néctar, que supone el 50% de fruta, mínimo por ley, pero con azúcares añadidos, y están desaconsejados en cualquier dieta. El problema es que la gente cree que tomar un zumo de fruta es como tomar fruta, y no es el caso", advertía a BUENAVIDA el bioquímico y divulgador J.M. Mulet. Un estudio publicado en The Journal of Nutrition relaciona el consumo de más de cinco vasos por semana de bebidas azucaradas, incluidos los néctares y zumos de frutas, con el riesgo de desarrollar síndrome metabólico: “Un mayor riesgo de presentar hipertensión, obesidad abdominal y niveles muy elevados de triglicéridos y glucosa”, explica el investigador Jordi Salas, coordinador del estudio.Tienen fama de sanos, pero esta bebida cremosa preparada con la pulpa de la fruta mezclada con leche, hielo o helado puede ser una bomba nutricional. Un estudio recién publicado por LiveLighter ha desvelado que estos productos contienen más calorías que una hamburguesa y más azúcar que un refresco de cola. Ingerimos una gran concentración de fructosa de un trago, además del azúcar de otros ingredientes como leche o yogur. Y esto solo los caseros, los comerciales pueden ser aún peores: el diario NY Times alertaba especialmente de uno llamado The Hulk Strawberry (al que pertenece la cantidad de azúcar de la referencia. Se consume en un tamaño de alrededor de medio litro, lo que suponen 125 gramos de azúcar), que aporta la friolera de 1.000 calorías, el equivalente a dos ‘Big Mac’.Un estudio realizado por la Universidad de Bonn (Alemania), demostró que su consumo a corto plazo afecta a la salud del corazón. “La cafeína que contienen puede ocasionar problemas de irritabilidad, sobreexcitación, insomnio, angustia o problemas gastrointestinales, que pueden agudizarse en niños y adolescentes”, señala Moñino. Una encuesta realizada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) reveló que el 18% de los niños, entre 3 y 10 años, tomaban habitualmente este tipo de bebidas.Con suerte, estas bebidas contienen un 10% de té, siendo el resto agua, edulcorantes y grandes cantidades de azúcar para ocultar su sabor amargo y astringencia. Una botella de 250 ml contiene 27,5 gr de azúcar, un porcentaje muy alto cuando, además, muchas personas beben litros diariamente precisamente porque lo consideran saludable. Por si no fuera suficiente, lo poco que queda de esta infusión pierde sus propiedades en el proceso de embotellamiento, según un estudio de la Sociedad Americana de Química: los polifenoles, un tipo de antioxidantes que están asociados con la disminución de la inflamación y el colesterol, se evaporan al envasar el té.Cada cucharada contiene 2,8 gramos de azúcar y 250 ml de leche semidesnatada 12 gramos. “Un cacao soluble al uso tiene entre un 70 y un 76% de azúcar, lo que quiere decir que lo que estás tomando no es cacao, es más bien azúcar con sabor a chocolate”, explica el nuricionista Juan Revenga. No solo eso, su contenido en fosfatos también ha sido uno de los aspectos más controvertidos: estudios como este del Centro de Nefrología de Heidelberg (Alemania), vincula su consumo abusivo con riesgos para la salud, como la insuficiencia renal.A su favor hay que decir que no engaña a nadie, no se esconde bajo un márketing de falsa saludabilidad, pero quizá tampoco sea consciente de la cantidad de azúcares añadidos que está ingiriendo si opta por uno de ellos para su desayuno (no imaginemos si lo acompaña de un cruasán). Un estudio de la fundación británica Action Sugar, asociada al Instituto Wolfon de Medicina Preventiva, descifraba las cucharilla de azúcar escondidas en cada una de estas bebidas calientes de conocidas franquicias: más de un tercio de las 131 analizadas (cuya medida es alrededor de 350 ml), contiene unas 9 cucharillas de azúcar: 36 gramos.