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Migrados
Coordinado por Lola Hierro

Samuel, maestro de hierro

Un ingeniero congoleño salió de su país como refugiado, sin nada, y hoy es soldador en Sudáfrica y tiene a su cargo a siete personas

Vídeo: Servicio Jesuita de Refugiados / Giulio D'Ercole
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Oculto en un avión de carga con alimentos, cogido al suelo con solo un cinturón, Samuel escapó de la persecución política en su país, la República Democrática del Congo. Todo un cambio de vida para un joven risueño que había completado su educación como ingeniero eléctrico en la universidad. "De aquel tiempo, recuerdo haber participado en tres movimientos diferentes. La gente moría. Y en todos y cada uno de los movimientos que organizábamos, no sabías nunca qué pasaría. Pero al cabo de dos o tres días, empezaban a buscarte", rememora hoy desde Sudáfrica.

Llegar a Sudáfrica significó empezar de cero y dejar atrás la universidad y su pasado como activista. Tras ganar algo de dinero lavando coches, como guardia de seguridad y como electricista Johannesburgo, decidió realizar un curso de formación en forja de hierro con los Jesuitas, Después logró montar un negocio como soldador.  "Desde allí, empecé a pensar que no podría hacer todos esos trabajos solo. Contraté a otra persona. Luego a otra y a otra. Ahora somos siete personas trabajando", dice con orgullo.  Hoy Samuel contrata a muchos otros refugiados que así pueden ganarse la vida con la dignidad del trabajo. "Así, como soldador, el hierro es como mi alimento porque está cambiando mi vida".

Este vídeo es el octavo capítulo de una serie sobre Mercy in Motion, una campaña del Servicio Jesuita a Refugiados con la que pretenden sensibilizar a la población sobre la situación de miles de desplazados y recaudar 35 millones de dólares con el fin de escolarizar a 220.000 niños y adultos desde ahora hasta 2020.

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