_
_
_
_
_

Baterías, toda la energía en una caja

El almacenamiento de energía impulsa el coche eléctrico y las energías renovables

Cristina Galindo

En un prometedor futuro de robots que hacen de todo, fantásticas realidades virtuales y avances biomédicos impensables hace años, las baterías pueden parecer algo del pasado. Al fin y al cabo fue en 1749 cuando Benjamin Franklin utilizó por primera vez el término para referirse a unas botellas de cristal que producían descargas eléctricas. Sin embargo, el desarrollo de las baterías es una de las promesas tecnológicas que pueden tener un mayor impacto a corto plazo.

Este invento ha tenido, desde que fue ideado, tres grandes limitaciones: el coste de fabricación, la capacidad de almacenaje y el tiempo de recarga. Una prueba evidente de las carencias que aún tienen las baterías es la imagen cotidiana de usuarios de móviles en busca de un enchufe para reanimar a unos aparatos que cada vez necesitan más energía para alojar múltiples aplicaciones, servicios de correo electrónico y vídeos. Pero estos problemas se van superando poco a poco. Un ejemplo evidente es el coche eléctrico. Las nuevas baterías han permitido aumentar la autonomía de estos vehículos hasta los 600 kilómetros en los modelos más avanzados, suficiente para una utilización diaria.

Las baterías permiten viajar hasta 600 kilómetros sin repostar y empiezan a aplicarse al hogar con la energía solar

El hogar es el siguiente objetivo. Diversas empresas, como la estadounidense Tesla y la surcoreana LG, están diseñando sistemas que suministran energía renovable a una vivienda para depender menos de la red eléctrica, gracias al uso combinado de placas solares y baterías de iones de litio. La mejora de las baterías contribuye a sortear la gran limitación de la energía solar: que no funciona por la noche y que es variable (sobre todo en un día lluvioso). Tesla ya vende estas baterías (a unos 5.500 dólares la unidad) y las alemanas Mercedes-Benz, Varta y Sonnen tienen productos similares.

También se están probando baterías para almacenar la energía generada a mayor escala en campos solares y eólicos y, así, tener una reserva para afrontar los picos de demanda eléctrica. Sería la próxima conquista para las renovables, cada vez más competitivas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_