Las Kardashian cancelan sus apariciones públicas por seguridad

El asalto del que fue objeto la madrugada del pasado lunes en París va a marcar a Kim Kardashian para siempre. Pero también a toda la famosa familia. Tres de sus hermanas, Khloe Kardashian y Kendall y Kylie Jenner, han cancelado las apariciones públicas que tenían previstas para los próximos días, algunas de ellas relacionadas con firmas de libros. La razón: motivos de seguridad. También la productora del reality show que ha dado la fama a todo el clan ha anunciado que las grabaciones de la temporada número 13 se suspenden: "El bienestar de Kim es nuestra principal preocupación en este momento”, ha dicho en un comunicado E!.

“Debido a los acontecimientos recientes y los problemas de seguridad en curso, estamos cancelando todas las firmas de libros”, ha dicho un portavoz de las famosas hermanas que añade: "La seguridad es la prioridad número uno".

Se desconoce si ha habido alguna amenaza a las Kardashian que las haya llevado a tomar esta decisión o si es el asalto a mano armada en el hotel donde Kim se hospedaba en París el que ha disparado las alarmas. Al parecer, todos los miembros de la familia están revisando sus servicios de seguridad. Kim Kardashian ya anunció que suspendía un viaje programado para la semana que viene a Dubái y su marido, el rapero Kanye West, también ha candelado algunos de sus conciertos.

En el momento del robo en París, Kim se encontraba sola en su habitación de la que se llevaron unos 16 millones de dólares en joyas. Había viajado a la capital francesa con tres personas de seguridad, dos de ellas se había ido con sus hermanas a una fiesta en una discoteca y la otra estaba en el bar del hotel en que se hospedaba la estrella. La policía francesa investiga los hechos y el círculo más próximo a la estrella televisiva sospecha que los ladrones pudieran haber tenido información del círculo de la víctima.

Kim fue atada, amordazada y le taparon la boca cinta adhesiva. Le pusieron ataduras de plástico alrededor de las muñecas pero consiguió quitárselas retorciéndose las manos”, indicó una fuente próxima a la estrella de la televisión. "Estaba histérica, pero no gritó. Sabía que tenía que guardar silencio para sobrevivir. Llegó a creer que la iban a violar. Tenía una pistola en la cabeza todo el tiempo ".

El mismo lunes por la mañana, Kim Kardashian se fue de la capital francesa con un avión privado y por la tarde ya fue fotografiada entrando en su apartamento de Nueva York. Han pasado tres días desde que ayer por primera vez se la vio salir a la calle, llevando en brazos a su hija mayor, y tapada con una gorra y una capucha. Según la información que fuentes cercanas filtran a la prensa, Kim Kardashian se encuentra muy afectada por lo sucedido y teme por su seguridad. El robo parece que también va a suponer un antes y un después en la manera en que la estrella de la televisión se relaciona con las redes sociales.