Los zurdos también existimos
Hace años el ser zurdo se castigaba para conseguir enderezar ese hábito. Hoy en día eso ya no ocurre, pero no significa que se haya incorporado como normal. Escribo estas líneas para reivindicar que los zurdos también existimos. Cuando estudiamos en la escuela tenemos que investigar dónde está el asiento para zurdos. Las actividades manuales o cotidianas, como cortar o utilizar el ratón del ordenador, también suelen estar organizadas para diestros. Resulta muy caro tener unas tijeras para zurdos. En el mundo de la música, he optado por aprender piano, aunque me gustaba la guitarra. Pero ¿tocar la guitarra cuando para mí las cuerdas están al revés? Buscaré un profesor zurdo. Ir a un restaurante también resulta una aventura. No todos tienen cubiertos para zurdos, lo que hace que haya que fijarse bien en escoger según qué plato para comer sin realizar grandes esfuerzos. Por eso, la mejor opción es optar por la comida oriental: los palillos no hacen distinciones. Según las estadísticas, en España, el 12% de la población es zurda. Empresarios: pensad en nosotros y dadnos productos adaptados. Somos un pequeño nicho de mercado, pero fidelizado.— Alaia Hernández Puente. Sant Cugat del Vallés (Barcelona).