Tigres en Berlín para “devorar” refugiados
El colectivo artístico Zentrum für Politische Schönheit vuelve a la carga crítica contra la política europea sobre inmigración. Han instalado un coliseo con felinos en Berlín preparados para "el ataque"
“El verano de la muerte 2016 ha comenzado. No queda tiempo que perder. Frente a la costa libia vuelven a ahogarse miles de personas. La eliminación de un solo párrafo en la Ley alemana puede cambiar esto y dar un vuelco al destino de la humanidad europea. Esta es la última batalla por los ideales de la Ilustración: Devorar refugiados, los juegos de la angustia, desde hoy en la capital del Reich”. Con estas palabras presenta en su página web el colectivo artístico Zentrum für Politische Schönheit (Political Beauty, Centro para la Belleza Política) su última acción de presión al Gobierno alemán. Y esta vez el proyecto no es únicamente una escenificación.
La anterior protesta consistió en un vídeo en el que el colectivo anunciaba la conexión por vía terrestre de Túnez y Sicilia mediante la construcción de un utópico puente sobre el Mediterráneo. Pero para la acción presentada la semana pasada, el Centro para la Belleza Política ha construído un coliseo romano en pleno centro de Berlín. Una jaula enorme, física, con cuatro tigres vivos, indudablemente reales. No queda claro dónde estará esta vez el límite entre la realidad y la acción artística, porque en un cartel colocado se anuncia que los felinos serán destinados el próximo día 28 de junio a “devorar refugiados”.
Tras cuatro meses de silencio, este polémico colectivo artístico berlinés plantea una de las preguntas más inocentes y probablemente más repetidas en la mente de muchos ciudadanos tras cada naufragio en el mar Mediterráneo. ¿Por qué no vienen los refugiados en avión?
El colectivo artístico plantea una pregunta aparentemente inocente: ¿Por qué no vienen los refugiados en avión?
La respuesta es que es un delito. Concretamente desde que hace 15 años el Consejo Europeo aprobara la Directiva 2001/51/EG que preveía multas astronómicas a las empresas que transportasen a la Unión a aquellos sin visado válido. El apartado §63 de la Ley de Residencia alemana la convierte en ley en el país que gobierna Angela Merkel. Y es este párrafo el que el Centro para la Belleza Política se ha propuesto eliminar.
Para ello, aprovechando que el ministro de Interior germano, Thomas de Maizière, aseguraba hace unas semanas que el Gobierno no sería capaz de reunificar a más de un centenar de familias al mes, el colectivo de artistas ha anunciado que “se propone ayudar al Gobierno en su cometido y fletar un vuelo con otras 100 personas, aumentando así la capacidad de acogida de Alemania en junio en un 100%”.
Dicho y hecho. Los 80.000 euros que costaría hacer que un centenar de sirios tomara asiento en el avión en la ciudad turca de Izmir y aterrizase en Berlín Tegel están siendo recaudados a gran velocidad en una página web llamada Flugbereitschaft (dispuestos a volar, en alemán).
En esta plataforma, los donantes pueden conocer mediante un vídeo a cada una de las 100 personas a las que ha entrevistado el Centro para la Belleza Política durante los últimos meses. Les preguntan qué fue lo peor de la guerra y si ha habido algún instante de belleza en sus vidas desde entonces.
A final de cada presentación, los refugiados dicen en alemán: “Joachim, lo conseguirás”. Porque el avión será bautizado como Joachim I, en referencia al presidente de la República Joachim Gauck, que anunció el pasado día 6 de junio que no se presentará a las elecciones de 2017, y que en teoría tiene hasta entonces el poder de pedir que el párrafo §63 sea sometido a votación en el Parlamento.
Para escenificar la arbitrariedad del sistema de asilo actual, la página web permite a los donantes del crowdfunding elegir con un click en qué orden se les permitirá entrar a los refugiados en el avión. Cuando los 80.000 euros estén reunidos, volarán todos, pero hasta entonces, debajo del vídeo de cada uno de los 100 refugiados habrá un botón verde y otro rojo con los que el donante elegirá si tiene derecho a volar o si deben morir porque no se sitúa al principio de la lista.
El Centro ha visitado a los potenciales pasajeros en Turquía y anuncia que son todos sirios con derecho a ser acogidos en Alemania, cuyos pasaportes han sido verificados y puestos a disposición de la Cancillería, del Ministerio de Interior y de la Oficina Federal de Migración y Refugiados.
Chantaje al Gobierno con cuatro tigres
El Centro para la Belleza Política se describe a sí mismo como “una tropa de asalto en favor de la creación de la belleza moral, de la poesía política y de la generosidad humana”. En la descripción de su cometido, este grupo de artistas, conocido tanto en Alemania como en Austria, destaca que, como colectivo, tienen la convicción de que “las lecciones del Holocausto son anuladas por la repetida falta de participación política y por la cobardía”, y que Alemania “no debe solo aprender de la historia sino también actuar”. Presentan sus acciones como parte de una “política exterior alemana paralela”, que apuesta por la “humanidad como arma”. Están convencidos de que “el arte es el quinto poder del Estado”.
Para el caso de que el parlamento alemán no actúe o al menos no reaccione a la protesta, han anunciado que para aumentar la presión están buscando a refugiados “dispuestos a dejarse devorar por las bestias en nombre de la salvación de los ideales europeos, gritando contra la injusticia en el día exacto del aniversario de la directiva del Consejo Europeo”.
Los trabajadores de la empresa municipal encargada de cuidar los jardines y la limpieza de las calles de Berlín eliminaron pocas horas después del inicio de la acción todo el material informativo y la cartelería. Eso sí, sin tocar la arena o los tigres. Los animales serán mantenidos hasta finales de junio en jaulas frente al teatro berlinés Maxim Gorki, situado en pleno centro de la capital germana. El coliseo permanecerá abierto todos los días de 10.00 a 22.00. Además, la pieza teatral Angustia y juegos será escenificada en el teatro todas las noches hasta el 28 de junio. Preguntado por la agencia alemana DPA hasta qué punto iba la acción en serio. El director artístico del colectivo, Philipp Ruch, respondió: “Quien conoce nuestra manera de trabajar sabe que cumplimos lo que prometemos”.
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